Manuel Polgatiz C.
Fotos: Nico Carrasco G.
Hastiados de lo que según denunciasn serían malos tratos y preocupados por el avance de la investigación, se encuentran las madres de Juan Cabezas y Ricardo Sánchez, ambos protagonistas del asalto a la joyería Slater, acaecido la tarde del 9 de septiembre. Cuando faltaban pocos minutos para las 19 horas y en pleno centro de la ciudad, cuatro individuos irrumpieron en la tienda comercial (Jonathan Figueroa y Patricio Nieto, se suman a los ya mencionados), maniataron al propietario y procedieron a robar los artículos. Tras el atraco, emprendieron la huida pero a sólo unos metros de distancia, se encontraron con los efectivos de investigaciones. De acuerdo a la policía, hubo intercambio de balazos.
El abogado defensor, César Zamorano y los familiares de los involucrados, niegan tales hechos. Incluso el jurista, expuso en audiencia, que la nuez del arma estaba intacta, pues no se había percutado ninguna munición. Por estos antecedentes, Ana López y Carmen Valenzuela, decidieron interponer una acción judicial (Fiscalía Militar), en contra de los policías ejecutores del procedimiento “Hemos conversado con personas relacionadas al tema y todos coinciden, que no se actuó con el debido cuidado y prolijidad. Se pasaron a llevar los derechos más básicos de todo imputado y eso es muy grave en un estado de derecho”, señaló López. Opinión similar comparte la progenitora de Juan Cabezas, joven que aún permanece en riesgo vital, producto de las heridas de bala. “Mi hijo tiene la municiones en su cuerpo pero poco les importó, pues ayer querían mandarlo de vuelta a la cárcel. Ni siquiera eso respetan las autoridades”, expresó Valenzuela. Cabe consignar, que defensor César Zamorano, solicitó hace unas semanas atrás, una medida cautelar de garantía, que impide el traslado de los muchachos, mientras no se recuperen de las serias lesiones sufridas.
Noticias relacionadas
Familiares denuncian tratos vejatorios por parte de la Policía
Asalto termina en espectacular balacera