Por: Ximena Mella Urra
Fotos: Héctor Vargas
Un salón repleto de personas acogió una vez más la tradicional Cena de Pan y Vino que realizó el Hogar de Cristo la pasada semana en Rancagua, cruzada que le permite recaudar una importante cantidad de fondos con el fin de perpetuar la misión legada por el Padre San Alberto Hurtado, que es “velar por los más pobres entre los pobres”.
Entre los presentes se encontraban Benito Baranda, Director Social del Hogar de Cristo, diversos representantes de esta obra y ciento de socios locales de la fundación que hoy lunes 19 de octubre cumple 65 años de existencia atendiendo unas 50 mil personas mensuales en todo el país en áreas como Infanto Juvenil, Educación Inicial, Adulto Mayor, Personas en Situación de Calle, Discapacidad, Mujeres, Educación y Capacitación, Consumo Problemático de alcohol y drogas.
La nueva versión de esta cena Pan y Vino contó con la presencia de diversas autoridades regionales y locales como por ejemplo el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, y algunos representantes y directores de instituciones de la región con las cuales la Fundación del Hogar de Cristo posee convenios de colaboración. Ellas son JUNJI, SENAME, SERNAM e Integra.
Como es costumbre, el evento contó con la participación de destacados rostros televisivos quienes animaron y ayudaron al público a colaborar con la obra y entretener a los asistentes. Para ello debían comprar bingos donde sorteaban grandes premios que fueron donados por empresas colaboradoras al encuentro.
Este año la cena en Rancagua tuvo un objetivo, el poder recaudar fondos para sustentar las 23 obras que existen en la región, con el fin de poder entregar dignidad y una atención llena de oportunidades a sus 1.500 asistidos que viven en la Región de O’Higgins.