Fotos: Marco Lara
Hasta hace unos años el golpe más fuerte era cuando en los primeros días de febrero veíamos en las vitrinas los uniformes escolares. Mientras nosotros éramos aún niños, y estábamos en plena temporada de chalas, poleras y short, las madres nos llevaban a las multitiendas, que en su mayoría eran sólo de producción local, y nos hacían probar blusas y todo tipo de uniformes que la verdad eran bastante incómodos en plenos días de sol.
Hoy, el escenario es bastante más molesto, porque además de tener uniformes en enero en las tiendas, nos encontramos con diferentes hitos que hacen su aparición no sólo semanas, sino que meses antes de las fechas que reconocemos como emblemáticas.
En esta ocasión nos hemos encontramos con tiendas comerciales que preparan sus mejores diseños para relucir sus regalos de navidad, los mismos que en algo más de 2 meses estarán en manos de los niños.
Pero ese no el único antecedente comercial, ya que a las fiestas tradicionales de fin de año, ahora se suma la publicidad que las tiendas están haciendo a las fiestas de graduación, las que cada año cobran importancia por los cientos de colegios que finalizan la etapa de enseñanza media. Y es que son todo un acierto, puesto que los negocios de este rubro han tenido que adaptarse a las tallas de los jóvenes, puesto que ese tipo de atuendos ya existe en las tiendas, pero pensando en mujeres y hombres adultos.
Ahora, se viene la Halloween, una fiesta que nada tiene que ver con nuestro entorno, pero que los niños y el comercio ya la han hecho suya. Por lo mismo no es extraño encontrar en las calles máscaras de todo tipo de criaturas que están a la espera de quien quiera comprarlas.
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