Uno de los antisociales que participó en el ilícito, olvidó uno de sus zapatos en el lugar de los hechos. Carabineros de la zona probó el calzado en el individuo para poder reconocerlo.
Felipe Alvear Silva
Fotos: J.P.
Todo comenzó el día lunes cuando un par de sujetos identificados con las iniciales L.A.M.O. de 32 años y W.H.S.C. de 30, ingresaron a rostro cubierto y armados con escopetas hasta el supermercado San Luis, ubicado en el cruce del sector de La Tuna, comuna de Placilla. En el interior procedieron a amarrar a la dueña Gladis Becerra y a su esposo Jorge Bustamante, para después proceder a robar 350 mil pesos en dinero en efectivo, 55 cajetillas de cigarrillos, relojes y otras especies desde el lugar. Al momento de la huida, uno de los asaltantes olvidó el zapato izquierdo en el local.
Tras zafarse de las amarras, el esposo de la dueña del negocio intentó darles alcance en su carrera hacia el río Tinguiririca, pero no pudo hacerlo, por lo que llamó de inmediato a Carabineros. Personal de Placilla, Nancagua y San Fernando, trabajaron durante todo el día y la noche para lograr capturar a los responsables del violento asalto, sin resultados positivos.
Mientras la policía uniformada buscaba a los antisociales, recibieron un llamado desde una estación de servicios de la comuna de Nancagua a las 4:50 horas, que denunciaba la presencia de un par de sujetos sospechosos, escondidos entre unos matorrales del sector, completamente mojados y uno de ellos con un pie descalzo. Inmediatamente el cabo de guardia recordó que uno de los sujetos que había participado en el ilícito había extraviado un zapato, por lo que concurrieron de inmediato hasta el lugar.
Al llegar detuvieron de inmediato a los individuos y los trasladaron hasta el Retén de Placilla. Ya en la unidad, probaron el zapato en el pie del sospechoso semi descalzo y calzaba perfectamente con el otro. Además, uno de ellos llevaba un reloj que pertenecía al esposo de la dueña del local. Con todas las pruebas que los incriminaban, reconocieron su participación en el hecho.
El sujeto identificado como L.A.M.O. aseguró no tener miedo a la cárcel, ya que tenía antecedentes por homicidio, robo con intimidación y hurto. En tanto, W.H.S.C. señaló estar arrepentido y declaró haberlo hecho por problemas económicos, ya que aseguró que su esposa estaba enferma. Carabineros logró recuperar los utensilios ocupados en el asalto, entre ellos una mochila, tres cuchillos y las pantys que ocuparon para cubrirse la cara; la escopeta recortada habría sido tirada al río. Ambos quedaron detenidos y posteriormente pasados al Tribunal de Garantía de San Fernando donde quedaron en prisión preventiva.
