Por: Julio César Moreira
Abocados a informar y hacer conciencia entre sus pares, de que se trata de un paro indefinido, y no de advertencia, han estado en las últimas horas los dirigentes del colegio de profesores, señaló ayer su presidente regional, Hugo Lillo.
Indicó que, hasta ese momento, alrededor del mediodía, no se registraban indicios de acercamiento con el gobierno, por lo que la movilización continuaría mañana.
Explicó que también se ha estado aclarando a los educadores, los alcances del recurso de protección que, algunos alcaldes, han presentado ante los tribunales de justicia.
“La verdad es que se trata de un recurso de protección que no explica lo que quieren los alcaldes, porque no se alcanza a ver las medidas protectoras que pudieran aplicar contra el ejercicio colectivo de un colegio”, apuntó el dirigente.
Calificó de un error, de parte del gobierno, hablar de una mesa de diálogo, toda vez que en ella sólo se estaría tratando el bono Sae, y dejando fuera temas que son centrales para el gremio.
“El más importante en este minuto, lo que no quiere decir que el otro no lo sea, es el de la deuda histórica; para el cual el gobierno no ha abierto una puerta de negociación”, remarcó.
Insistió en lamentar los efectos del paro; sobre todo porque estos repercuten en el alumnado. Con la misma claridad, señaló que no se le puede achacar todas las culpas al Magisterio. “Aquí hay responsabilidades compartidas, aunque sectores dicen que el sacrificio debiera hacerlo el Colegio de Profesores y seguir prestando el servicio. Pero sucede que el Colegio ha estado negociando por largo tiempo, y eso no produjo nada. La apuesta es que la movilización tenga una mínima duración. El Seremi me decía que todavía estábamos dentro del año calendario”, manifestó Lillo.