Manuel Polgatiz C.
Fotos: Nico Carrasco G.
Mariela Gómez, busca una explicación. Observa las flores y sus ojos se humedecen. Tirada en el pasto, habla con su ex pareja. Le cuenta de sus hijos y de los quehaceres propios del hogar. Recuerda momentos bellos y las vacaciones en el sur. Al rememorar un pasaje de aquellos felices días, no puede contener el llanto, aún cuando lo evita para no llamar la atención. Hace pocos días atrás, su esposo y padre de tres hijos, falleció producto del maldito cáncer. La agonía fue larga y el sufrimiento mayor.
Confiesa que Jorge (marido), partió porque seguramente ya no podía continuar en la tierra, soportando los embates de una enfermedad tan tormentosa. “Supongo que está mejor que acá”, indicó con voz entrecortada. La mujer, que no debe sobrepasar los 40 años de edad, se aferra a lápida, baja su cabeza y le da un beso al gélido mármol. Es la despedida, que marca el inicio de la distancia. Mas la presencia de su amado, se la lleva consigo hasta el encuentro con sus niños.
Mariela, es una de las miles de visitantes, que ayer asistieron a los campos santos del país. Reuniones familiares, en torno a quien partió al infinito. Oportunidad para hacer historia, relatar anécdotas y embellecer la tumba del ser querido. Los rancagüinos, salieron temprano de sus viviendas. Antes del medio día, ya podían apreciarse interminables filas de vehículos, en los principales cementerios de la capital regional. El control del tránsito vehicular fue el apropiado, por lo que no hubo mayores aglomeraciones, considerando años pretéritos. En Av. Baquedano por ejemplo, lugar en el cual está ubicado el cementerio 2, carabineros acordonó el acceso e impidió que los carros ingresaran al recinto.
Nota aparte, constituyeron los reclamos, por los pedregosos caminos interiores del establecimiento municipal. Todos coincidieron que la autoridad, debe mejorar en lo inmediato este aspecto, pues los minusválidos y las personas de la tercera edad, tienen muchas complicaciones para desplazarse. “Estamos evaluando un proyecto para ese tema. Dispondremos de 90 millones de pesos para refaccionar las veredas”, señaló el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto.