Heinrich von Baer v.L. Presidente Consejo Nacional para la Regionalización y Descentralización de Chile, CONAREDE
Invitado por la Asociación Nacional de la Prensa, ANP, pudimos presenciar el Debate Presidencial Regional realizado este Viernes 6 en Talca, con apuntes que permiten compartir un primer análisis comparativo de los principales compromisos asumidos por los candidatos.
Sin duda lo más importante de todo es el acierto de la ANP de convocar a este Debate: un verdadero hito, primera vez en la historia de Chile que se realiza un debate presidencial con énfasis regional, cuyo centro es todo Chile, son los sueños, oportunidades y problemas de la gente de todas las comunas y regiones de nuestro país. Ello sienta un precedente, que ahora debe consolidarse y perfeccionarse, un nuevo piso para el debate político y la atención de los medios, que merece transformarse en tradición.
Como estructura de este análisis, nos apoyaremos en el documento “Compromiso Presidencial Regional” que el Consejo Nacional para la Regionalización y Descentralización de Chile, CONAREDE, ha enviado para análisis y firma de los cuatro candidatos presidenciales, que ya ha sido suscrito por el candidato independiente Marco Enríquez-Ominami en un acto ciudadano en San Antonio el pasado Lunes 2 de Noviembre, y a la espera que los otros candidatos lo suscriban a la brevedad.
Reforma del Estado: todos los candidatos coincidieron en la necesidad de impulsar una profunda reforma del Estado, para acercarlo más a la gente, a sus aspiraciones y necesidades, indispensable para avanzar a otro ritmo y profundidad en un proceso real de descentralización del poder, de traspaso significativo de competencias y recursos a los municipios y los gobiernos regionales. En ese contexto, Sebastián Piñera resumió declaró su decisión de impulsar una verdadera “revolución regional”, en el marco de siete principios básicos. Por su parte, Marco Enríquez-Ominami enfatizó la necesidad de “escuchar más y recuperar la política”, de “volver a confiar”, caracterizando el sistema político y presidencial vigente como “monárquico y decimonónico”, comprometiéndose a entregar y distribuir poder a la ciudadanía de las comunas y regiones, de replantear los partidos políticos y de instituir primarias obligatorias para la designación de candidatos. Por su parte Eduardo Frei, dentro del marco de un estado unitario, planteó “más poder, más recursos y más autonomía para las regiones” para reducir los desequilibrios territoriales, pero prudencia en “descentralizar en forma gradual y ordenada”, escuchando a las regiones, y que éstas se hagan escuchar. A su turno Jorge Arrate enfatizó la sorprendente heterogeneidad y diferencias del país, afecto a signos de desintegración y al “virus de la desigualdad”, uno de cuyas dimensiones más importantes es el centralismo, lo que requiere construir un Chile más igualitario, para lo cual opta por un modelo de Estado Regional (unitario, descentralizado).
Reforma de Constitución:
En cuanto al procedimiento para lograr esas reformas del Estado, -con o sin reforma constitucional- los candidatos manifestaron marcadas diferencias. En contrapunto con la “revolución” planteada por Piñera, Arrate planteó que se requieren “bases esenciales de reestructuración del estado”, que no se logran con la actual Constitución, por lo que propone un poder constituyente, participativo y no amenazante, con igualdad para la participación de las regiones. Enríquez Ominami y Frei también se pronunciaron por una reforma de la Constitución, sin ligarla a una asamblea constituyente, en tanto Piñera no establece la reforma de la constitución vigente como requisito para las reformas regionales que propone.
Más poder autónomo, mejor Política: la principal reforma de descentralización política planteada por el CONAREDE (que ya fue comprometida por los candidatos presidenciales en los procesos eleccionarios de 1999 y 2005), es la elección por sufragio universal de los Intendentes (a futuro Presidentes de los Gobiernos Regionales). En el debate de Talca, fue comprometida por Arrate y Enríquez Ominami, este último con la condición adicional que en el evento de ser electo ejercerá la designación de los Intendentes mediante un mecanismo de previa consulta a la ciudadanía de cada región, mientras se tramita y aprueba esta reforma, posibilidad que sentaría un precedente importante para el posterior avance y aprobación de dicha reforma. Por su parte, Piñera y Frei no se pronunciaron explícitamente a favor de la elección popular de quienes presiden el gobierno de las regiones.
Más competencias autónomas, mejor distribuidas. Como marco de referencia, Sebastián Piñera enfatizó el principio de privilegiar el nivel municipal sobre el regional, y éste sobre el nacional, comprometió una ley de delegación de competencias, una alianza entre el gobierno central y los gobiernos de cada una de las regiones y el combate al centralismo también al interior de las regiones. Con el fin de lograr excelencia en la gestión, enfatizó la necesidad de despolitizar y profesionalizar los cargos municipales y regionales y comprometió la creación de una Academia de Formación y Capacitación de los funcionarios públicos. A su turno, Eduardo Frei, con el fin de lograr una gestión sustentable del desarrollo, propuso un sistema público de ordenamiento territorial. Análogamente, Arrate habló de una gestión basada en las cuencas hidrográficas. Frei agregó una gradual traslado de servicios públicos a comunas que no sean la capital regional (deslocalización), siguiendo el ejemplo de lo que en tal sentido buscó hacer la nueva región de Los Ríos.
Más recursos, con decisión autónoma: en este plano, Eduardo Frei declaró un compromiso muy importante: el 100% de los recursos públicos que se destinan a regiones, incluidos los sectoriales, serán decididos por las regiones, y el actual 6% de los recursos de decisión municipal, se doblará a12%. Arrate propuso que un porcentaje del IVA generado por las regiones se administre por éstas y la aplicación de un royalty por uso de sus recursos naturales. Sebastián Piñera coincidió con la necesidad de compensar a las regiones extremas por su aislamiento y posición estratégica y la urgente necesidad de impulsar un Plan Araucanía para abordar de un modo más integral la condición de multiculturalidad y pobreza de esa región, dotada de muchas riquezas.
Mejores Oportunidades para el Capital Humano Local y regional
Eduardo Frei anunció un Programa Nacional de Capital Humano en regiones, fortalecimiento para las Universidades estatales -propuesta que también comparte Jorge Arrate-, así como de la educación tecnológica y los centros culturales en regiones.
Salvar Santiago desarrollando las regiones: “Basta, hay que poner punto final a la expansión de Santiago, expresó Jorge Arrate, recuperr terrenos agrícolas, frenar los negocios inmobiliarios, establecer planes reguladores y crear incentivos la radicación de industrias en regiones y desincentivos para frenar su establecimiento en la capital.
Más participación Ciudadana con mejor Control Social:
Junto a Descentralización y Fortalecimiento de las Capacidades Locales y Regionales, el tercer Proceso Clave identificado por el CONAREDE para avanzar en democracia en la construcción de un Chile mas descentralizado, desarrollado y digno, es la Participación Ciudadana el Control Social sobre el avance de los anteriores procesos, y el cumplimiento de los compromisos declarados por los candidatos presidenciales y parlamentarios. Sin embargo, sorprendentemente, ningún candidato propuso medidas específicas sobre esta importante dimensión para el desarrollo de las comunas y regiones del país.
Al parecer, tanto quienes están en el poder, como los que aspiran a acceder a este, después de buscar la confianza y el voto de los ciudadanos, no necesariamente están dispuestos a compartirlo.
En consecuencia, más allá de los resultados de las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias, ahora es responsabilidad de nosotros, los ciudadanos y ciudadanas, y las instituciones de la sociedad civil de regiones, organizarnos transversalmente, con mayor eficacia, para asegurar que las promesas y propuestas, de unos y otros, realmente se transformen en compromisos que se cumplen, y en el avance a ritmo y profundidad de los procesos de descentralización y de desarrollo local y regional que las regiones y todo Chile urgentemente necesitamos y merecemos.
“Chile será descentralizado, o no será desarrollado”, sentenció el eminente cientista político español Joan Prats.
“Ganarán las elecciones, quienes se jueguen por las Regiones” señaló el CONAREDE al entregar en Junio pasado el documento con Fundamentos y Propuestas para un Política de Estado en Descentralización y Desarrollo Territorial de Chile.
Ahora es tiempo, que todos, cada uno en lo suyo, asuma y cumpla sus compromisos.