Carolina Castillo C.
Fotos: Nico Carrasco.
Tres jóvenes chilenos formarán parte de la Orquesta Iberoamericana Infantil y Juvenil, la que debutará los días 1, 2 y 3 de diciembre en Estoril, Lisboa y Madrid.
La Secretaría General Iberoamericana, SEGIB, fue la encargada de buscar a los más destacados músicos a nivel mundial. Labor que realizó en consulta con los Ministerios de Cultura u órganos competentes de los respectivos países.
Fue así como entre los afortunados músicos escogidos para tan destacada orquesta quedó Alejandro Cantillana, quien con 24 años es el primer contrabajo de la Sinfónica Nacional Juvenil de Chile. El joven rancagüino, comenzó su carrera musical en la Casa de la Cultura, donde llegó con tres años. Hasta los 14 estudió piano, y a los 18 comenzó a perfeccionarse en contrabajo.
Lo concreto es que la Fundación Orquestas Juveniles recibió una invitación de la Secretaría General Iberoamericana SEGIB, para que jóvenes participaran en la creación de esta agrupación formada por jóvenes de América Latina, España y Portugal. Fue así como Alejandro y dos jóvenes más quedaron seleccionados.
Los jóvenes chilenos viajarán a España primero, y luego a Portugal para ser parte de esta importante orquesta. En Lisboa se presentarán en la XIX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, todo bajo la dirección del venezolano, Gustavo Dudamel.
El contrabajista, Alejandro Cantillana; el trompetista, Sergio Fuentes y el cornista, Matías Piñeira partirán en los próximos días a España. “Se supone que somos los mejores a nivel mundial, por eso nos eligieron para participar de esta orquesta. Este concurso fue citado por una comisión técnica que pidió currículum a nivel nacional, después de muchas pruebas decidieron en España quienes íbamos a participar. Yo hace dos semanas que me enteré, lo bueno es que voy a viajar con amigos”, cuenta Alejandro.
Respecto de la oportunidad musical, Alejandro se declara entusiasta. “Vamos a trabajar con Gustavo Dudamel, que es director, y que impulsó todo este cuento de las orquestas a nivel internacional. Estoy feliz por la oportunidad de compartir con personas de nivel internacional. Creo que va a ser una experiencia enriquecedora”, dijo el contrabajista.
Con respecto a la orquesta, cuentan que ésta debiera tener continuidad en el tiempo. En tanto, Alejandro comenta que el contrabajo es un arte que requiere de mucha dedicación. “Siempre he recibido el apoyo de mis papás —que son músicos aficionados—, estudiar es caro, agotador, pero el apoyo de mis papás ha sido fundamental. También el de mis profesores, como Sergio Alvarado, que me metió en el mundo de la orquesta; José Miguel Reyes, mi actual profesor de contrabajo y Ximena Rey, otra profesora de contrabajo que tuve.