Cerca de las 18:30 hrs. del pasado viernes, fue encontrado el cuerpo sin vida de un feto con aproximadamente ocho meses y medio de gestación, en uno de los casilleros pertenecientes a los trabajadores de la Viña Gracia, ubicada en el camino La Turbina, cercano al sector de Totihue, comuna de Rosario.
El hecho fue constatado por una de las funcionarias del aseo, quien realizó un llamado a la subcomisaria de Requínoa para dar cuenta del incidente, tras percatarse que en uno de los receptáculos del baño de mujeres había restos de sangre y placenta humana.
Fuentes de Carabineros indicaron que la empleada se dirigió al baño con la finalidad de realizar las labores de limpieza, encontrándose con una joven de 24 años, la cual había dejado en uno de los basureros del servicio higiénico restos de placenta.
De esta manera, efectivos de la Brigada de Homicidios de la PDI, a cargo del Inspector Pablo Gutiérrez, se dirigieron hasta el lugar para realizar las diligencias respectivas, identificando a la madre del neonato con las iniciales A.L.LL., tras las investigaciones en las bodegas de la empresa vinícola.
Durante las pericias, la joven señaló que no había dado a luz a nadie, situación que fue contrastada cuando dentro de su locker se encontró una bolsa de nylon negra, que contenía los restos del feto, cuyo sexo era masculino y medía 51 cms. Posteriormente, la imputada adujo que desconocía estar embarazada, y que el neonato encontrado en su casillero no pertenecía a ella.
El feto sin vida permaneció cerca de media hora en el casillero de A.L.LL., donde personal de la Brigada de Homicidios constató que las causas del deceso estuvieron ligadas a una asfixia por sofocación, además el cuerpo poseía un corte a la altura del cuello, supuestamente efectuado con un elemento cortopunzante.
La madre del neonato fue trasladada de urgencia al Hospital Regional, luego de verificar que en su organismo aún existían restos de placenta, por lo tanto fue necesario realizar un raspaje para estabilizar su estado de salud.