Julio César Moreira
Foto: Nico Carrasco
Roberto Antonio Villagra Reyes (48), candidato a diputado por el distrito 32, Rancagua, asegura que durante los últimos 20 años, las campañas parlamentarias han estado “muy cerca del cohecho”, difumando su verdadero sentido, y dejando para el último lugar las propuestas.
“Los bingos, el caballito o el gánele al toro, son parte de un proceso de descomposición de la democracia y del sentido de la política que hay que rescatar”, sostiene el integrante de la lista del pacto “Nueva Mayoría para Chile”, que comparte con el actual diputado Esteban Valenzuela Van Treek.
El asistencialismo que propugna hoy el gobierno, ¿es también una forma de mal acostumbrar a la gente a que es mejor darle plata, en vez de enseñarles a ser emprendedores?
-“El asistencialismo de la Presidenta Bachelet es bueno, en tanto ha ayudado a paliar la crisis en los sectores más populares del país. Pero no podemos hacer un gobierno basado solamente en la asistencialidad”.
“VIEJO PASCUERO”
-Los grandes gastos en las campañas ¿siguen siendo privativos de la derecha?
-“La asistencialidad, el voto fácil que algunos quieren conseguir, desde el punto de vista de invertir recursos en regalías superfluas, no ayudan a construir democracia. Y colocan un paño que a la gente no le permite ver las propuestas de los candidatos. De pronto, pareciera que al que se está eligiendo es al Viejo Pascuero. Pareciera que ya no es privativo de la derecha. Hay otros que también confunden los candidatos a diputado con el Viejito Pascuero”.
El ex militante comunista, colectividad a la cual se siente orgulloso haber pertenecido, recalca la necesidad de que los trabajadores y trabajadoras comiencen a hacer política desde sus gremios. De esa forma, aduce, se evita contraer los vicios en que han caído las colectividades chilenas. “Es el momento de los movimientos, porque los partidos están muy alejados de la gente”, es su convicción. Reconoce que algunos dirigentes sociales han encontrado buen arrimo en los partidos, y de eso dan testimonio Enrique Accorsi y Arturo Martínez.
“MIS PROYECTOS”
Roberto promete hacer un cambio profundo al Código del Trabajo, con especial énfasis en todos aquellos aspectos que tocan a una zona con un alto empleo temporal, de subcontratación y una notoria ausencia de fiscalización sobre las condiciones en que la gente labora.
Los recursos humanos y naturales de la zona, hacen imperiosa la creación de una universidad estatal, por la que Villagra va a bregar si llega al Parlamento. La casa de estudio no sólo debe estar abocada a la docencia, sino también en la investigación de materias que atañen a las potencialidades productivas de la región.
Su tercera preocupación tiene que ver con la cuestión ambiental de Rancagua, “y el cómo pensar en un crecimiento racional de la ciudad”. Nada se obtiene, según su parecer, con declaraciones de “Zona Saturada” si no se pasa a la acción.
“Algo hace que un poder oculto no permita tomar medidas. Tenemos un crecimiento completamente desigual, con un sector oriente con espacios mínimos para vivir”, es su análisis.