Fotos: Marco Lara.
La comuna de Coínco se divide en cinco localidades, una de ellas es Chillehue, que toma su nombre del mapudungun —que significa lugar de chillas o zorros—.
En Chillehue hay sólo una gran vía principal, la calle “de los ajos”. Ahí está el puesto de una vecina que vende manjar, mermelada y chocolates que ella misma prepara, y que por cierto, se van de sus manos antes del día miércoles.
Pero si hay algo que todos conocen en Chillehue es la historia del pasaje “el teléfono”, incluso uno de los pasajes del lugar lleva ese nombre. Y es que hace unos treinta años atrás sólo existía en el lugar el teléfono de la señora Rebeca Fuenzalida Garay, que sigue viviendo en la misma casona amarilla de siempre.
“Acá no habían teléfonos públicos, sólo yo tenía, y venía gente de El Rulo y Tres Puentes a llamar acá. Usualmente acá usaban el teléfono para cosas de emergencia, o bien para poder hablar con los familiares”, cuenta la señora Rebeca.
En esos años el número 892127 era conocido por todos los habitantes de la zona y sus cercanías. También su propietaria, quien con 85 años, se mantiene activa yendo a actividades en el club de adulto mayor de Chillehue.
Del viejo número de teléfono de la señora Rebeca sólo queda el nombre del pasaje, y es que con el tiempo muchas personas adquirieron estos aparatos. También la señora Rebeca, que ahora posee un teléfono más moderno, y por supuesto un nuevo número.
Además de esta historia, los vecinos destacan que el sector es bastante tranquilo, que la gente es amigable, que todos se conocen y que nunca se pierden cosas.