Por: Flor Vásquez
Allí, la lucha contra la muerte es diaria. Sofisticados equipos, un personal altamente capacitado y un arsenal de medicamentos son algunas de las armas para esa batalla por la vida. A la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) ingresan los pacientes más graves. En riesgo vital, pero con posibilidades de sobrevivir.
En el Hospital Regional de Rancagua, la UCI forma parte de la Unidad de Pacientes Críticos, la cual además está integrada por la Unidad de Cuidados Intermedios médicos, Unidad de Cuidados Intermedios de Neurocirugía y Unidad de Cuidados Intermedios Quirúrgico.
La UCI del Hospital Regional tiene 14 camas y es la única que existe en el sector de la salud pública regional. Eso significa que dicha unidad recibe los pacientes más graves de toda la región; resultando muchas veces insuficiente su capacidad, lo que obliga al hospital a enviar algunos enfermos al extra sistema, es decir a centros asistenciales privados. Y es que no se puede esperar, porque de ello depende la vida del paciente.
“Esta unidad –indicó la doctora Contreras- cuenta con todo el equipamiento que debe tener una UCI, como por ejemplo ventiladores mecánicos de distintos tipos, monitores cardiacos y otros equipos. Generalmente el paciente que llega acá está en condición tan crítica que requiere ventilación mecánica” ¿Cuáles son los motivos más frecuentes de ingreso a la UCI?
– Pacientes infartados graves o que sufren un accidente cerebro vascular que ya han sido intervenidos quirúrgicamente, casos de TEC (traumatismo encéfalo craneano) grave, politraumatizados (en alto porcentaje víctimas de accidentes de tránsito), pacientes con cuadros respiratorios severos, pancreatitis graves, intoxicados, pacientes que presentan alguna patología quirúrgica que han sido intervenidos y se complican, entre otros. El tratamiento de estos pacientes esta a cargo de los médicos residentes en colaboración con distintos especialistas. Contamos con un equipo de profesionales médicos, enfermeras, kinesiólogos y paramédicos de excelencia y que están en constante capacitación.
¿Qué se entiende por paciente crítico?
– El paciente crítico es aquel que está en riesgo de muerte. Sin embargo, hay que aclarar un punto: a la UCI ingresan los pacientes extremadamente graves, pero que tienen una opción de recuperación. La UCI no es para los enfermos terminales.
¿Qué patología presentan algunos de los pacientes actualmente internados en la UCI?
– Tenemos un paciente politraumatizado grave que fue atropellado; un paciente con neumonía grave, otro con enfermedad respiratoria crónica, otro paciente operado con un cuadro abdominal grave complicado, una paciente ginecológica grave con un proceso infeccioso pelviano. También tenemos un paciente con esclerosis lateral amiotrófica, en que el paciente requiere ventilación mecánica, ya que esta enfermedad produce un daño de tipo neuromuscular y requiere de ventilación mecánica para mantener su función ventilatoria. Además, con cierta frecuencia llegan pacientes con sección medular (interrupción de la conducción medular), que no pueden movilizar sus extremidades, y cuando el compromiso es alto tampoco pueden respirar espontáneamente por lo que requieren de ventilación mecánica. A este tipo de pacientes se le atrofian progresivamente sus músculos y se va deteriorando su condición general además, por las infecciones recurrentes hasta fallecer.
¿Son frecuentes las lesiones a la columna cervical por accidentes al “tirarse” un piquero?
– Ese tipo de conductas son riesgosas. Y, en efecto, puede ocurrir una grave lesión de la columna cervical, con lesión medular como ya lo había mencionado. Precisamente este tipo de pacientes (que requieren ventilación mecánica) son los que están internados durante periodos más prolongados. El promedio de hospitalización en la UCI debería ser de siete u ocho días; sin embargo nuestros indicadores están por sobre eso a raíz de este tipo de pacientes.
¿No existe la posibilidad de que esos pacientes pudieran irse a sus casas con algún tipo de ventilador mecánico portátil?
– Lamentablemente no existe por ahora la posibilidad de manejar nuestros pacientes del sistema público con ventiladores mecánicos portátiles dado el costo que ello significa y el adiestramiento que se requiere para su manejo. Así como existen los marcapasos cardiacos, hay también marcapasos respiratorios para pacientes que tiene este tipo de problemas. Pero tienen un alto costo: vale 30 mil dólares. El marcapaso se instala en el diafragma y permite que el paciente respire normalmente.
ALTA MORTALIDAD
¿Es alta la mortalidad en la UCI?
– La cifra es similar a todas las UCI del país: entre un 22 a 25 por ciento; de cada cuatro pacientes que ingresan uno fallece. Generalmente los enfermos que fallecen son aquellos que han ingresado con grave compromiso sistémico, septicemias graves, politraumatizados, víctimas de accidentes graves de tránsito, cuadros cardiorespiratorios graves, intoxicados por plaguicidas o electrocutados
¿Cree que es posible realizar acciones preventivas y de educación para disminuir patologías
graves y la cantidad de pacientes que llegan en esa condición crítica, con un alto riesgo de
morir?
– Un porcentaje importante de pacientes graves corresponde a víctimas de accidentes de tránsito. Pienso que si se realizaran campañas masivas de prevención de accidentes, las cosas serían distintas. También se pueden realizar acciones de prevención tendientes a promover estilos saludables de vida, en que se eviten factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y otras.
Hemos observado que en el tema de las enfermedades también influye la condición en que se encuentra la persona. Aparentemente el aparato inmunológico se compromete cuando una persona está depresiva.
Asimismo, se ha visto que los hombres, en general, consultan médico cuando ya están muy complicados; siendo lo recomendable consultar ante la aparición de los primeros síntomas de una eventual enfermedad; de manera de actuar a tiempo y no cuando el daño es más grande. También es importante que las personas consideren los factores de riesgo: si tienen el colesterol alto y/o hipertensión deben tratarse. Lo mismo para otros cuadros. También es necesario un control de salud anual.
Cuidados intensivos
Los cuidados intensivos generalmente sólo se ofrecen a los pacientes cuya condición sea potencialmente reversible y que tengan posibilidad de sobrevivir. Un requisito previo a la admisión en una unidad de cuidados intensivos es que la condición subyacente pueda ser superada. Por lo tanto, el tratamiento intensivo sólo se utiliza para ganar tiempo con el fin de que la aflicción aguda pueda ser resuelta.
A cuidar el hígado
La doctora Contreras señaló que el hígado es un órgano fundamental, “es como una gran fábrica que tiene nuestro organismo”. La mayoría de las funciones metabólicas y digestivas están relacionadas con el hígado, el cual cumple varias funciones, como producción de bilis, enzimas digestivas y proteínas que ayudan a la coagulación de la sangre; metabolismo del colesterol, almacenamiento de glicógeno que sirve de combustible a los músculos, mantención de los niveles hormonales, metabolización (descomposición) de medicamentos, alcohol y otras drogas.
Considerando todas las funciones del hígado, es lógico que las enfermedades hepáticas alteren todas las demás funciones del cuerpo.
Una de las patologías graves es la hepatitis fulminante, en que la vida del paciente pende de un hilo y su única posibilidad de sobrevivir es un trasplante de hígado. En los últimos días se dio a conocer a nivel nacional el caso de una mujer que sufrió hepatitis fulminante a raíz de consumir fármacos.
La doctora Contreras indicó que en la UCI del Hospital Regional no es muy frecuente el ingreso de pacientes con hepatitis fulminante, las que generalmente con de causadas por un tóxico que incluso puede ser un fármaco, registrándose uno o dos en el año. No obstante, advirtió que las personas no deben automedicarse y que la ingestión de fármacos debe ser controlada y supervisada por un médico.
HEPATITIS VIRAL
En Chile se presentan con relativa frecuencia las hepatitis virales, especialmente las tipo A, B y C.
“Hepatitis significa inflamación del hígado, su función se altera. Entre los síntomas destaca la ictericia, suben los niveles de bilirrubina y la piel del paciente se pone de color amarillo”, explicó la doctora Contreras.
En el caso de la hepatitis «A», el virus ingresa al organismo por vía oral y luego se elimina en las deposiciones de las personas enfermas; su transmisión es a través de manos u objetos contaminados; por ingerir mariscos crudos, verduras mal lavadas o regadas con aguas servidas.
Este tipo de hepatitis es muy contagiosa; se transmite con facilidad en colegios, escuelas y jardines infantiles. En general es benigna y con reposo y dieta adecuada, el paciente se recupera.
En tanto, la hepatitis B se transmite por vía sanguínea o de secreciones infectadas. Las vías de infección más característica es a través de punciones venosas o productos sanguíneos infectados (transfusiones). Es más frecuente entre los que usan drogas de abuso inyectables y por contacto sexual con personas infectadas. En cualquiera de los casos (y también las causadas por otros virus) puede derivar a una enfermedad grave y mortal. La hepatitis B tiene una evolución más frecuente a la insuficiencia hepática aguda grave y muerte si no se trata oportuna y adecuadamente.
CIRROSIS
La cirrosis es la consecuencia de un daño toxico acumulado en el hígado, habitualmente durante varios años, que se caracteriza por la acumulación de fibrosis (“cicatrices”) en el tejido hepático; lo que interfiere con la estructura y funcionamiento normal del hígado, ocasionando serias complicaciones en la circulación de la sangre a través de dicho órgano y en sus funciones.
En Chile la principal causa de cirrosis es el consumo excesivo de alcohol; otras causas corresponden a virus de hepatitis B, hepatitis C, y hepatitis D.
El alcohol es un tóxico
“El alcohol es un tóxico” y su consumo no está exento de riesgos, advirtió la doctora Norma Contreras. “Las hepatitis agudas alcohólicas se producen cuando una persona bebe alcohol en exceso. Incluso podrían llegar al paro respiratorio, que es el extremo de un estado etílico”.
¿Tomar una copa de vino al día no causa daño?
– En una mujer a la larga puede ser tóxico. Las mujeres tienen menor tolerancia al alcohol que los hombres; el hígado se puede dañar más fácilmente en una mujer que en un hombre. Pienso que el alcohol se debe beber ocasionalmente y moderadamente, sin llegar a la embriaguez.
¿Qué es moderadamente?
– Un par de tragos, o un aperitivo y una copa de vino; y cada cierto tiempo, no en forma habitual.
¿No todos los fines de semana?
– No porque eso significa habitual. Hay mucha gente que es un alcohólico y no lo reconoce. La habitualidad no necesariamente significa todos los días; si es todos los fines de semana, pasa a ser alcoholismo el hecho de ser habitual.