Por: Manuel Polgatiz C.
Fotos: Marco Lara S.
Iván Cabañas Pino, corre por los pasillos de la 3ª comisaría de Rancagua. Juguetea con los efectivos policiales, salta sobre los escalones y grita enfervorizado. De buenas a primeras, parece un niño normal, sin embargo, y aunque no lo demuestre físicamente, sufre una discapacidad que alcanza el 80%. Según su madre, Angélica Lira, el problema se produjo en el preciso instante en que llegó a la vida. “Jamás tuve ninguna complicación durante el embarazo. Pero cuando nació, me dijeron que venía con algunas insuficiencias. Cómo entender lo que ocurría, si esos síntomas no estaban en mis registros”, dijo la progenitora.
El síndrome a que hace referencia, es conocido como Prader Willi (ver recuadro). Entre otras cosas, genera en las personas, cardiopatías, propensión a la obesidad y escaso desarrollo muscular. “Mi hijo tiene una talla que corresponde a los 3 años, en razón que él está por superar los 6. Sólo pudo caminar a los 2 años y medio y se alimentaba por sonda. Aunque suene duro, tenemos claro que no vivirá mucho tiempo pero el lapso que le queda junto a nosotros, deseamos que sea el mejor en su existencia”, aseveró Angélica.
Enterado de estos antecedentes, el suboficial de carabineros, Moisés Droguett, comenzó a mover sus redes de contacto, a fin de conseguir aportes para alivianar el bolsillo de la afligida familia. “Hace unas semanas atrás, fuimos a Santiago a buscar unas dosis de su remedio. Para que la gente lo sepa, mes a mes, ellos deben desembolsar 250 mil pesos, que por el momento están cubiertos pero el futuro, claramente es incierto”, aseveró el uniformado, perteneciente a la 3ª comisaría.
El único aporte que a la fecha ha recibido el pequeño Iván, son 50 mil pesos que donó la gobernación. “Por eso queremos hacer un llamado a la comunidad y a los empresarios de buen corazón, que se acerquen hasta el cuartel para poder ayudar al niño. Nosotros mismos nos encargaremos de contactarlos con la familia para concretar el apoyo económico”, manifestó Droguett.
ANSIEDAD Y ALTERACIÓN EN LOS CROMOSOMAS
El síndrome de Prader-Willi es causado por la carencia de un gen en parte del cromosoma 15. Normalmente, cada uno de los padres transmite una copia de este cromosoma. La mayoría de los pacientes con este síndrome, carecen del material genético en parte del cromosoma del padre y los pacientes restantes con frecuencia tienen dos copias del cromosoma 15 de la madre.
Los cambios genéticos pueden ocurrir en forma aleatoria. Los pacientes generalmente no tienen antecedentes familiares de esta afección. Los niños afectados presentan una ansiedad incontrolable por la comida y harán casi cualquier cosa por obtenerla, lo cual produce un aumento de peso incontrolable y obesidad mórbida. Esta última puede llevar a que se presente insuficiencia pulmonar con bajos niveles de oxígeno en la sangre, insuficiencia cardíaca derecha y la muerte.