Por: Manuel Polgatiz C.
Fotos: Marco Lara S.
Cuando el gerente general de Servitrans (empresa que había adjudicado la licitación de la basura), Eugenio González, sostuvo que la acción judicial, iba en directa dirección hacia los concejales Santelices, Villagra, Vásquez y Hernández, por la arbitrariedad de su voto y el “escasa seriedad del proceso”, no pocos saltaron al ruedo y expusieron de inmediato sus reparos, a la conducta de la compañía recolectora de residuos. “Tenemos que definir cómo nos vamos a defender, pues este conflicto atañe a todo el municipio”, dijo Pedro Hernández. Sin embargo, esa pregunta fue latamente contestada por otros miembros del honorable concejo, entre ellos, Danilo Jorquera. “Esta cuestión es un problema de ustedes no más. El texto del documento, señala claramente que los recurridos, son los concejales ya mencionados y nada dice del municipio”, replicó fuerte en la sala de sesiones.
Desde ese preciso instante, las cuatro autoridades mencionadas, comenzaron a diseñar la estrategia de sus defensas, a fin de entregar el máximo de antecedentes, que fundamentaron el voto de desaprobación a la propuesta. En la jornada de ayer, se conocieron públicamente los resultados emanados desde la Corte de Apelaciones de Rancagua, tribunal que rechazó unánimemente las acusaciones (3 a 0).
El extracto del considerando señala, “el voto de un concejal, es un acto personalísimo, no sujeto a control alguno. No puede jamás, estimarse ilegal, salvo que se trate de un asunto, que la ley excluya de su decisión, y no puede estimarse arbitrario porque no requiere fundamentación. Se trata de una opinión que debe precisamente, reflejar lo que estime conveniente el representante”. En los últimos renglones de fallo, se establece la firme posición del tribunal de alzada frente al tema, “no se entiende cómo la corte podría ordenar votar en uno u en otro sentido, sin usurpar con ello, la soberanía popular radicada, en este caso, en quienes la representan a nivel local”.
“VOTAMOS EN CONCIENCIA”
En este favorable escenario, los ediles Pedro Hernández (RN) y Jorge Vásquez (UDI), reaccionaron raudos, y salieron a limpiar su imagen, “ensuciada maliciosamente por otros compañeros del concejo”, dijo el hijo del ex alcalde de Rancagua. El primero en hacer uso de la palabra, fue precisamente Hernández. “A mí se me trató de presionar con un recurso de protección pero yo sabía que había actuado conforme a la ley. Me siento con la plena convicción de haber obrado de buena forma. Los concejales que hicieron declaraciones mal intencionadas, nos deben públicas explicaciones”, esgrimió.
Opinión similar comentó el otro aludido (Vásquez). “Estamos satisfechos con la resolución, a pesar que en muchas ocasiones, el señor alcalde nos indicó frente a todos, que debíamos atenernos a las consecuencias. Del mismo modo, quiero recalcar que nosotros votamos en conciencia y jamás pensamos en una u otra empresa, tampoco en aquella que eventualmente tendría que seguir funcionando, en el mal llamado período de “emergencia sanitaria”.
Cabe recordar, que la empresa gestora de la acción judicial (Servitrans), se había ganado la recolección de la basura (190 millones de pesos mensuales). No obstante, en la sesión que se debía concretar el paso legal, los cuatro concejales rechazaron la propuesta por considerarla más onerosa, que aquella enviada por Francisco Castro (130 millones de pesos mensuales), compañía que ni siquiera calificó en el proceso.
¿Qué le pueden decir al concejal Danilo Jorquera quien dio a entender que había coimas en este caso?
Hernández: “Todo ladrón es desconfiado. Lo que hicimos fue por el bien de la ciudad y no pensamos en ninguna empresa en particular”.
¿No están sentando un mal precedente, pues ahora cualquier empresa se puede sentir con el derecho de no participar en una licitación y en el futuro, eventualmente ganarla?
Hernández: “Esa es precisamente la tergiversación, que han hecho los concejales antiguos para obligarnos a votar por una empresa en particular. Por qué no expusieron esos problemas antes, si fueron ellos mismos quienes contrataron a Francisco Castro. Ahora están apurados por cambiarlos. La respuesta, es por qué no lo hicieron en el momento apropiado”.
¿Existen contradicciones en su respuesta, pues ustedes mismos dicen que la empresa de Castro, no ha cumplido con la ciudad, y resulta que ahora seguirá laborando hasta julio del 2010?
Vásquez: “Unánimemente creemos que el trabajo no ha sido el mejor. Pero muy distinto es imponernos una empresa, que de acuerdo a nuestros antecedentes, tampoco lo haría mejor que Francisco Castro. Nos hicimos asesorar por técnicos especializados, que corroboraron los datos”.
¿Entonces no le dan ninguna validez a la Comisión Técnica del municipio, que estudió las propuestas durante 7 meses?
Hernández: “Le damos todo el valor, sin embargo, hay que aclarar que ellos sólo proponen a la empresa, dentro de lo “mejorcito” que había. No es obligatorio confirmar las apreciaciones de la comisión”.
Por último, ¿ustedes creen que las empresas que se presentaron a la anterior licitación (bajo la administración del alcalde Pedro Hernández), lo habrían hecho en las mismas condiciones, si hubiesen sabido que el contrato se extendería por 18 meses más, como ocurrió con Francisco Castro?
Hernández: “Eso tendrían que preguntárselo a los concejales de la época. Yo ni siquiera participaba como autoridad”.