Municipalidad de Litueche pidió que el sector sea declarado Zona de Catástrofe
-Los siniestros que han afectado durante los últimos días a la localidad —donde uno de ellos arrasó con cerca de tres mil hectáreas— mantienen en alerta a la comuna que adelanta una temporada difícil.
Felipe Alvear Silva / Fotos: Marco Lara
Enviados especiales
El pasado domingo 13 de diciembre, mientras millones de chilenos transitaban desde sus casas hasta los locales de votación para elegir a los nuevos representantes del Poder Legislativo y Ejecutivo, una parte importante de los habitantes de la comuna de Litueche comenzaban a vivir una catástrofe que afectaría negativamente en sus vidas.
Durante aquel día, dos grandes focos de incendios forestales afectaron a la comuna. El primero sucedió en el sector de Quelentaro, cuando un desperfecto eléctrico provocó un siniestro estructural que luego se desplazó a la maleza colindante a las cinco edificaciones. Gracias a la oportuna acción de diez compañías de Bomberos de la región, las llamas pudieron ser controladas. 40 hectáreas fueron damnificadas.
Pero durante aquel día se produjo uno de las calamidades más importantes del último tiempo en la región. Durante la tarde de aquella jornada, comenzó otro incendio en el sector de Ucuquen, que provocó una catástrofe medioambiental con la destrucción de cerca de tres mil hectáreas. Bosque nativo, pinos, eucaliptos, maleza y matorrales fueron arrasados por la acción descontrolada del fuego.
Personal de Bomberos, de brigadas de la CONAF —e incluso del Ejército—, trabajaron arduamente durante los siguientes días para lograr sofocar las llamas que arrasaban con todos, creando un verdadero infierno para los habitantes del sector, que vieron cómo el fuego arrasaba con todo a su paso; incluso con los animales del lugar.
Piden Zona de Catástrofe
Las más de tres mil hectáreas arrasadas por el fuego, no sólo han dejado un saldo negativo para la flora del lugar. También ha tenido un lamentable desenlace para varios animales del sector. Son muchas las cabezas de ganado que no pudieron salvarse ante la voracidad de las llamas que abrazaban los bosques de Ucuquen, y las que quedaron no tienen forraje para alimentarse. Todo esto afecta principalmente a los pequeños agricultores.
“Se nos han quemado 300 hectáreas de bosque, pero lo que más lamentamos que se nos murieron varias ovejas, porque el fuego las encerró y no pudieron salir”, señaló el cuidador de las parcelas 6 y 7 de la ex hacienda Ucuquen, Yudiste Vargas. Además, aprovechó de agradecer a las fuerzas de la CONAF, ya que gracias a los cortafuegos que hicieron en el lugar, lograron detener las llamas que avanzaban hasta la casa donde el habita. “Si no cortaban se nos quema todo, incluso la casa”, indicó.
El aporte de ONEMI también ha sido importante en esta tragedia que han vivido los pequeños agricultores. Durante la semana, llevaron un par de mediaguas para palear, en parte, el sufrimiento de una familia que perdió todo —casa, tierras y animales— por causa de los incendios en la comuna.
Por todo esto, y lo que seguramente vendrá, la Municipalidad de Litueche ha pedido que se les declare como Zona de Catástrofe, ya que esto ayudaría para los organismos pertinentes, como INDAP, presten la ayuda necesaria para alimentar a los animales que quedaron vivos de los incendios. “Se nos vienen un período difícil, ojalá nos declaren Zona de Catástrofe”, manifestó el director comunal de emergencias de la Municipalidad de Litueche, Gabriel Echeverría.
Comuna intermedia del secano costero
Litueche es una comuna que ha convivido con este tipo de situaciones durante su existencia. La vegetación típica del secano costero, facilita la propagación del fuego en los incendios, por lo que habitualmente las llamas se expanden rápidamente, provocando grandes daños en el ecosistema. En caso de ser un solo siniestro, pueden ser atacados por Bomberos o personal de la CONAF. El problema es cuando se juntan más de un hecho de fuego.
“Es complicada la situación para la comuna, ya que se debe hacer un importante despliegue humano y económico. Si hubiese sólo un foco a lo mejor no habría problemas, sería mucho más fácil controlarlo”, señaló Echeverría.
También se refirió al tema del turismo y sus implicancias en los incendios forestales. “Nosotros al ser una comuna intermedia entre grandes ciudades y el balneario de Pichilemu, recibimos gran parte de los visitantes que pasan, muchos de ellos tiran el cigarrillo afuera, y así comienzan los incendios”, manifestó el representante alcaldicio.