Flor Vásquez
Los miomas uterinos son tumores, en su mayoría benignos (no cancerosos), que se presentan con cierta frecuencia en la mujer después de los 30 años de edad, aunque también pueden afectar a personas más jóvenes.
Estos tumores se producen por mutaciones celulares que proliferan formando nódulos musculares; generalmente no se presenta uno sólo, sino que son múltiples.
Los especialistas señalan que la existencia del mioma no debería ser motivo de alarma, excepto cuando empieza a crecer mucho y muy rápido, lo que podría indicar la presencia de cáncer. De allí la importancia de que las mujeres acudan regularmente a un control con el ginecólogo, para que éste detecte cualquier situación de anormalidad.
El médico gineco-obstetra Estanislao Echenique señaló que no se conocen las causas de los miomas uterinos; agregando que existen distintos tipos, dependiendo de su ubicación.
Explicó que “el útero tiene dos tipos de tejidos; se podría decir que tiene una pared doble. La pared principal se denomina miometrio (músculo) y la capa más interna se llama endometrio; este último es un tejido que se está renovando continuamente. De hecho, cada vez que una mujer menstrúa, se descama y se elimina gran parte del endometrio; después vuelve a crecer”.
“En cambio –añadió- el músculo, que es la capa más externa, no se renueva nunca. Esa capa tiene la capacidad de dilatarse mucho durante el embarazo, para alojar el feto, y como es músculo tiene la capacidad de contraerse en el parto para ayudar a la salida del bebé”.
Indicó que por razones que se desconocen, se pueden producir tumores en el útero. “Los tumores del miometro se denominan miomas y la característica es que la mayoría de las veces son benignos. Sin embargo, la mayoría de las mujeres cuando saben que tiene un mioma se asustan porque piensan en el cáncer, pero la verdad es que un porcentaje muy bajo corresponde a cáncer; eso es lo que se llama miosarcoma”.
– ¿Se han observado algunos factores de riesgo de miomas uterinos?
– Hay una frase muy antigua en ginecología que señala que útero que no cría embarazos, cría miomas; es decir que la mujer que no tiene hijos tendría mayor probabilidad de presentar miomas. Pero eso no es tan exacto; hay muchas mujeres que no han tenido hijos y no desarrollan miomas. Otro factor que se ha relacionado con los miomas es la hipertensión arterial y la obesidad, aunque con frecuencia nos toca ver mujeres delgadas que también tienen miomas.
– ¿Habrá algún factor hormonal?
– También se pensaba que había algo anormal. Se decía que las mujeres que tenían mioma no debían tomar anticonceptivos u hormonas porque éstas estimulaban más los miomas. Y no es así. De hecho, actualmente se están usando algunos anticonceptivos en las mujeres que tienen mioma y que no quieren operarse, como una manera de que esos tumores no sigan creciendo. Es decir, el anticonceptivo podría ser un tratamiento de alternativa para los miomas en las mujeres que no desean operarse.
SINTOMAS Y TRATAMIENTO
– ¿La mejor alternativa sería una cirugía para extraer el mioma?
– Depende del caso. Y de recurrir a la cirugía está la alternativa de extirpar sólo los miomas o extirpar el útero completo. Eso va a depender de la edad de la mujer y si quiere intentar tener hijos. A veces los miomas se presentan en mujeres jóvenes, menores de 40 años, y si desean tener hijos habría que pensar en extirpar solamente el mioma.
– ¿Qué síntomas dan estos tumores?
– El principal síntoma, que muchas veces es indicación de operación, corresponde a la hemorragia; pueden ser menstruaciones muy abundantes o sangramientos entre menstruación y menstruación.
– ¿Esos síntomas dependen del tipo de mioma?
– Según su ubicación dentro del útero clasificamos a los miomas en tres tipos. Y eso tiene que ver con la sintomatología y la probabilidad de que haya que operar o no. Los miomas más inocuos o benignos, que menos molestan y que son los más frecuentes los clasificamos como miomas subseroros. El útero tiene dos paredes y además tiene una capa muy delgada que es el peritoneo y al que también llamamos serosa. Si los miomas se desarrollan bajo esta capa se llaman subserosos, esos miomas están por fuera del útero, a veces se detectan al tacto, al examen ginecológico. Y también en ecografías. La verdad es que todos los miomas debieran detectarse por ecografía, es la mejor manera. Estos miomas habitualmente no dan molestias ni síntomas; en general se detectan a través del examen ginecológico y/o ecografía. No obstante, si crecen mucho pueden dar molestias; en ocasiones los miomas pueden llegar a pesar hasta un kilo y más; a veces esos tumores se pueden torcer y causar dolor. En esos casos está indicada la cirugía y si es un solo mioma que está por fuera del útero basta con sacar el tumor y se acaba el problema, no hay necesidad de extraer el útero.
– ¿Qué otro tipo de mioma existe?
– La segunda clasificación corresponde a los miomas intramurales, es decir que están dentro de la pared del útero. Esos miomas a veces pueden producir menstruaciones dolorosas, que en medicina llamamos dismenorrea.
– Muchas jóvenes se quejan de dismenorrea, ¿deberían ir a un ginecólogo?
– Sí. La dismenorrea es muy frecuente, pero uno siempre debe buscar la causa. En la mayoría de las dismenorreas no se descubre la causa o no hay una causa aparente, pero sí tienen tratamiento, ya sea con anticonceptivos o analgésicos. Hoy en día ninguna mujer debiera sufrir, ya que existe tratamiento.
– ¿Esos miomas intramurales se pueden extirpar?
– Cuando es un solo mioma o son pocos, se puede abrir el útero y sacar solamente los miomas, pero si la mujer tiene más de 40 años o ya no quiere tener más hijos, es preferible sacar el útero.
– ¿Por qué es preferible?
– Porque la operación es más fácil y además si ese útero hizo mioma, y no lo extraemos, lo más probable es que al año o tiempo después vuelvan a aparecer miomas. Entonces, esa paciente tendrá que operarse por segunda vez. Hay que evaluar la situación.
– ¿La extirpación del útero no ocasiona ningún problema en la mujer?
– La única función que se reconoce al útero es la de albergar al feto, no tiene ninguna función hormonal ni tampoco ninguna participación en la vida sexual de la mujer. Es distinto cuando a una mujer se le extirpan los ovarios, ahí si que hay un cambio importante
– Tras extirpar el útero, ¿cómo quedan las trompas de Falopio?
– Las trompas de Falopio desembocan en el útero, y a su vez tienen un ligamento que las une a las paredes de la pelvis. Y el espacio en que estaba el útero lo ocupa el intestino.
– Es habitual que las mujeres digan que les duelen los ovarios, ¿duelen o no?
– No, los ovarios no tienen inervación. El útero sí, principalmente en el cuello.
– ¿Cuando hay contracciones uterinas también la mujer puede sentir dolor?
– Cuando hay contracciones la mujer puede sentir dolor, pero no está claro si el dolor es por la inervaciòn que tiene el útero o si es por la liberación de prostaglandina, que es una hormona que la produce tanto la mujer como el hombre. Se sabe que durante el trabajo de parto, durante las contracciones, también se produce prostaglandina y aparentemente sería esta hormona la que desencadena el dolor. Por eso, para tratar la dismenorrea se usan analgésicos que inhiben la producción de prostaglandinas y eso alivia el dolor.
TUMORES QUE CAUSAN HEMORRAGIA
– ¿Cuál es el tercer tipo de mioma?
– Es el que da más molestias. El mioma submucoso. Se llama así porque al endometrio, que es la capa interna, se le denomina también mucosa. A veces los miomas se desarrollan debajo de esa mucosa y pueden producir cambios en el endometrio que hacen que las menstruaciones sean muy abundantes o que la mujer tenga sangramientos entre regla y regla. Estos miomas son los que habitualmente dan hemorragias. Y son lo que muchas veces nos obligan a operar y sacar el útero. Actualmente se está perfeccionando una técnica que es la histeroscopía; consiste en introducirse a través del cuello del útero con un tubo para mirar que hay dentro del útero, permite saber si la paciente tiene miomas submucosos o si tiene pólipos.
– ¿Qué son los pólipos?
– Los pólipos habitualmente son del endometrio. Y pueden corresponder a un cáncer. Son formaciones intracavitarias, es un tejido pediculado que cuelga del endometrio. Hay que sacarlos porque generalmente producen sangramientos y pueden estar alojando un cáncer. A través de la histeroscopía se pueden extirpar esos miomas submucosos y evitarle a la mujer una cirugía mayor.
– ¿Qué sucede cuando se detecta un mioma en una mujer embarazada?
– En el embarazo con mioma hay mayor riesgo de aborto y de parto prematuro. En estos casos no hay nada que hacer, no hay tratamiento efectivo.
– ¿Existe la posibilidad de que los miomas se reabsorban?
– Nunca los miomas van a desaparecer completamente. Hemos visto mujeres que por algún motivo no han querido operarse y años después, a través de una ecografía se observa que los miomas están, pero se han reducido de tamaño y se han calcificado. Eso generalmente se produce en las mujeres mayores de 60 años.
– ¿Son peligrosos los miomas? ¿Constituyen un motivo de alarma?
– Ante la existencia de un mioma, a cualquier edad, sobre todo en una mujer mayor de 40 años, hay que asegurarse de que no se trate de un cáncer, aunque la probabilidad es baja. El mioma canceroso es de crecimiento muy rápido, entonces cuando uno ve que el tumor crece muy rápido hay que descartar el cáncer y operar.
– Si la mujer no desea operarse, ¿qué alternativa de tratamiento tiene?
– Un tratamiento con anticonceptivos, Existe un anticonceptivo derivado de la progesterona que según se ha observado ayuda a que los miomas no crezcan. Sin embargo, el tratamiento, como le decía, va a depender de varios factores: edad de la mujer, tamaño y tipo del mioma, molestias que cause. Lo importante es que la paciente sea evaluada por el médico.
No siempre hay síntomas
Los miomas pueden ser sintomáticos o asintomáticos. Que los síntomas se presenten depende de diferentes variables como la ubicación y el tamaño; Los más molestos generalmente son los submucosos, que pueden ir acompañados de menstruaciones más abundantes o de sangrados genitales fuera de la menstruación.
También puede haber molestias si el mioma es muy grande; o si se complica, por ejemplo, un mioma subseroso pediculado podría torcerse y producir dolor.
Hay algunas condiciones de los miomas que producen infertilidad. Si es un mioma grande, entonces el útero prácticamente deja de ser un útero funcionante para la fertilidad; si es un mioma submucoso que ocupa la cavidad uterina, va a afectar la fertilidad porque no va a dejar que se produzca de desarrollo del embrión. Pero no necesariamente esto siempre ocurre.