Felipe Alvear Silva
No pocos son los sacrificios que deben realizar las familias y el personal Retén Central Rapel, ubicado en el extremo norponiente de la Región de O’Higgins en las inmediaciones de la Central Rapel. Los uniformados están separados por casi tres horas de Rancagua y de las comodidades que presta la urbe, lo que hace que el trabajo sea importante y a la vez difícil, pero al mismo tiempo, una experiencia enriquecedora en sus carreras.
Los funcionarios de este destacamento perteneciente a la 3ª Comisaría de Pichilemu —distante aproximadamente a unos 100 kilómetros de ella— viven como una comunidad muy cohesionada entre sus familias y el resto de los habitantes de esta lejana e inhóspita localidad, enclavada al costado de una quebrada. Estos carabineros han sabido administrar la confianza que la comunidad ha depositado en ellos y sus familias, quienes son miembros activos de una población que llega apenas a los tres mil habitantes.
Los funcionarios han realizado una serie de actividades para contribuir a la integración de la comunidad, ya que saben que el bien más preciado con que cuentan, son las personas y sobretodo los niños, quienes con cariño los saludan cuando los visitan en las escuelas rurales del sector o cuando se cruzan con algún lugareño en alguno de los tantos caminos que conducen a las distintas aldeas y villorrios de este sector.