– El caso más complicado es el de Pichidegua que está viviendo una ola de siniestros que atacan por todos lados. Ya presumen intencionalidad.
– Personal de la CONAF comprometió ayuda para combatir los incendios forestales con brigadas de otras regiones del país más apoyo aéreo.
Felipe Alvear Silva
Fotos: Marco Lara
La situación de los incendios forestales parece estar descontrolada. El panorama es cada vez más grave debido a los múltiples siniestros que han afectado a los cerros de las comunas de la Provincia de O’Higgins, por lo que la Alerta Roja continúa con un gran esfuerzo de las siete brigadas de la CONAF, del escuadrón del Ejército, de las diferentes compañías de Bomberos, y del desesperado trabajo particular de los vecinos que ven venir la acción de las llamas.
El caso más grave sigue siendo la comuna de Pichidegua, que está viviendo su propio infierno. Desde el viernes en la noche, en que comenzó el primer caso en el cerro Bari, los focos no han parado. “Ha sido un desastre; prácticamente se han quemado todos los cerros de la comuna; ya estamos pensando que hay mala intensión”, indicó cansado el alcalde de la Municipalidad de Pichidegua, Rubén Cerón.
Personal de Bomberos no ha descansado para intentar sofocar el fuego que ha destruido casi por completo las colinas que rodean la comuna. “No hemos dormido; llegué de trabajar a la casa a las 6 de la mañana, una hora después ya estaba saliendo al cuartel; ahora dependo de la conciencia del patrón para que me de permiso para salir”, señaló el voluntario de la 1ª Compañía de Bomberos de Pichidegua, capitán Carlos Soto”.
La furia del fuego con los cerros
Era un verdadero infierno. Durante la jornada de ayer no pararon los incendios en los cerros de la comuna de Pichidegua. Además de los focos que no se pudieron extinguir el domingo, cerca del medio día comenzó un foco en el callejón Los Suspiros, al lado de la casa de un ganadero caprino. Rápidamente, debido al fuerte viento, las llamas comenzaron a subir y expandirse por la ladera, hasta quedar muy cerca de la vivienda de don Salvador Rojas. Afortunadamente para los residentes, el helicóptero bajó la intensidad del siniestro. “Yo nacía aquí y todos los años hay incendios, pero este es el más grande que he visto”, indicó el hombre de 62 años. Prontamente el incendio cruzó el cerro y llegó cerca de la población Padre Hurtado.
El momento más preocupante de la tarde se vivió en el callejón Mirolao del sector de Larmahue. Las llamas que provenían del otro lado de la loma, aparecieron de improvisto, y en poco menos de media hora ya estaban a metros de las casas. La desesperación era incontrolable en las personas del lugar, los niños lloraban, y los adultos no sabían qué hacer. Gracias a un rápido ordenamiento de los vecinos, más la ayuda de una brigada de CONAF y posteriormente de Bombero, pudieron evitar que el fuego destruyese sus viviendas. La señora Yolanda Rojas, una de las residentes que estuvo más cerca de perderlo todo, señaló que en los 50 años que lleva viviendo en Pichidegua “es el incendio más grande que he visto en mi vida, hay gente de por acá que no duermen por temor a que se les queme todo”.
Más tarde, un nuevo foco apareció en el sector de Casas Viejas de Almahue, pero nuevamente fue controlado por personal de la CONAF y Bomberos, que evitaron que se quemaran las casas del sector. Al mismo tiempo que los voluntarios sofocaban las llamas que amenazaban el camino, otro foco apareció en el cerro Valdovinos, al poniente de Pichidegua. “Los incendios se volvieron loco, están por todos lados”, señaló el alcalde Rubén Cerón que señaló que el número de hectáreas afectadas es cercana a las dos mil.
Cerca de once focos en la provincia
Además de los cinco focos que se vivieron ayer en la comuna de Pichidegua, existen otros que aún no han podido ser sofocados. En la comuna de Codegua son cuatro los siniestros que durante la jornada de ayer afectaron a los cerros y parajes del lugar. Los primeros se mantienen desde el viernes, que son los de El Bronce 1 y 2 –que se juntaron durante la jornada del domingo—, más el de Los Bronces 3, afectando entre los dos cerca de 700 hectáreas de la localidad de Hijuela del Medio.
Los otros dos focos aparecieron ayer, uno en la Rinconada Parral, y el otro es consecuencia de otro siniestro que afectaba al cerro Rosario de Peumo, ya que el viento extendió las llamas cruzando la punta de la colina, llevando el fuego y humo al otro lado de la cadena montañosa. Más tarde, cerca de las 17 horas, comenzó a desarrollarse el onceavo incendio en la comuna de San Vicente de Tagua Tagua.
Ayuda de otras regiones
El alto número de incendios forestales, y la simultaneidad de éstos, causó la preocupación de las autoridades nacionales, que prometieron enviar refuerzos de las regiones de Coquimbo, Maule, Bío-Bío, La Araucanía y Los Lagos, más nuevos refuerzos aéreos —apoyando los dos helicópteros que ayudan a sofocar los focos tirando agua—.
Respecto a la causalidad de los siniestros, la directora ejecutiva de CONAF Catalina Bau, realizó un llamado a las personas para que denuncien a Carabineros o a la Policía de Investigaciones, cualquier actitud sospechosa que pueda provocar un incendio forestal. Además, llamó a la prevención por parte de la comunidad para que no se repitan estos siniestros que tanto daño le hacen a la naturaleza. También recordó que ante la detección de un siniestro se debe comunicar rápidamente al 130 de CONAF, 132 de Bomberos o 133 de Carabineros.