Ximena Mella Urra
Ya hace un par de semanas atrás se abrió definitivamente al público Hotel Monticello luego de varias semanas de marcha blanca. Para comprobar en terreno su calidad, experimentamos en carne propia el lugar que ocupa un huésped, pasajero o amante de las apuestas.
El recinto de categoría 5 estrellas, está construido bajo los más altos estándares de calidad y elegancia a nivel mundial. Diseño a cargo del arquitecto sudafricano Raymond Duxbury de la oficina NorthPoint, en conjunto con los arquitectos chilenos Archiplan.
Este hotel se proyecta como un espacio moderno que además de acoger a los amantes del juego, busca ser una opción para los negocios, seminarios y convenciones en un entorno natural y lejos de la urbe, conjugando el deber con el descanso y el placer.
Los pasajeros que opten a una de las 155 habitaciones del hotel cuentan con servicios a la habitación las 24 horas del día, piscina exterior y temperada (4 habitaciones cuentan con piscina privada), gimnasio, bares, Wi Fi en todo el hotel y habitaciones, y un naciente SPA con más de 35 alternativas de tratamientos, masajes y terapias distintas. Durante nuestra estadía pudimos comprobar la alta demanda del lugar y que falta por implementar el sector de peluquería.
Lo que más destaca es la atención personalizada que las 128 personas encargadas del servicio entregan a cada uno de los pasajeros.
Si bien la mayoría de los hoteles en el país cuentan con los mismos servicios, Monticello destaca por su entorno, su decoración, su atención y más que todo, sus complementos como es el casino de juegos o el paseo cargado de gastronomía, juegos, artesanía y turismo, por nombrar algunos.
Más aún al ser un pasajero por una noche nos pudimos dar cuenta que 24 horas no bastan para disfrutar del mundo de entretención que posee Angostura y que sale a Chile y al mundo. Si queremos probar cada uno de sus rincones, juegos, locales y restaurantes la idea es pasar a lo menos un fin de semana completo.