Por: Alejandra Conejera
El atención noticiosa durante los últimos días se ha centrado en la serie de incendios protagonizados en localidades como Coltauco y Pichidegua por sólo nombrar algunas, sin embargo, el trabajo de los equipos de carabineros, funcionarios municipales y bomberos también forma parte de estos siniestros, aunque, en algunas oportunidades, pase a un segundo plano.
El alcalde de Pichidegua, Rubén Cerón, reconoce que los incendios han sido devastadores y el panorama últimamente no ha sido muy auspicioso. El cansancio se hace evidente ya que han dormido poco, debido a su colaboración constante en las labores que realizan las compañías y carabineros del sector. También agradece el trabajo de bomberos por su labor abnegada frente a este tipo de incidentes.
Aunque reconoce que existen pérdidas de plantaciones de paltos que fueron consumidas por el fuego en dos puntos, también enfatiza que hasta el momento no se han registrado desgracias personales. “El comité de emergencia ha funcionado perfectamente. También hemos recibido bastante ayuda de parte del gobierno. Ha habido toda una red de voluntarios que han venido y que, sin lugar a dudas, colaboran en ese sentido” afirma.
A su juicio el desgaste no es tanto económico ya que han recibido ayuda desde organismos gubernamentales, sino más bien humano puesto que las horas de trabajo son bastante arduas, pero sostiene que están preparados para situaciones de esta envergadura. “Nosotros constantemente estamos informando a través de nuestra radio, informativos y juntas de vecinos que nos ayuden en este sentido a cuidar. Los vecinos son tremendamente importantes al momento de poder controlar este tipo de incendios. Estamos permanentemente preocupados que esto, en un futuro, no vuelva a pasar” asevera.
Por su parte, el edil de Coltauco, Rubén Jorquera, también está sobrecargado de trabajo por estos días, ya que su localidad, al igual que Pichidegua, ha sido protagonista de focos incendiarios. Incluso, tienen habilitados 5 colegios que están a disposición de la gente si es necesario evacuar. “Estamos con la compañía de bomberos que es nuestra que está trabajando en terreno y el comité de emergencia de la municipalidad que está trabajando a un cien por ciento” ratifica.
Si bien aún no existe claridad o un informe que dé a conocer lo que ha significado esta tragedia para la comuna, sostiene que “el municipio ha hecho gastos de vehículo, de alimentación, en los colegios que los tenemos abiertos, en los funcionarios que están trabajando día y noche”.
La DIDECO (Dirección de Desarrollo Comunitario), es uno de los organismos de Coltauco que toma la responsabilidad, en conjunto con el alcalde, en situaciones como siniestros que ameriten el actuar constante del organismo. Cuando ocurre este tipo de eventualidades, esta institución comienza a trabajar a toda máquina con turnos para atender las 24 horas del día y prestar toda la ayuda necesaria.
La labor incondicional de los bomberos
El comandante de la compañía de bomberos de Pichidegua, Claudio Rojas, afirma que más de 190 voluntarios y 25 máquinas que van desde vehículos de agua y traslado de personas hasta camiones aljibes, han trabajado para controlar la situación. “El personal ya el tercer día estaba demasiado agotado tuvimos que empezar a pedir apoyo a otros cuerpos. Incluso, nosotros vinimos a almorzar el segundo día” sostiene.
Según el comandante, es primera vez que esta localidad protagoniza un incendio de esta magnitud, no obstante, reconoce que el apoyo logístico entregado por la municipalidad ha sido de vital importancia para su desempeño. “La única pérdida que tuvimos fue una casa que se quemó por el mal acceso. Se trabajaron más de 20 horas, pero en el bosque y la matamalezas fue imposible trabajar contra ello”, señala.
La Intendencia reembolsará gran parte de las pérdidas que han sufrido las compañías, ya que diversos materiales han sufrido daños. “Tuvimos desgaste de mangueras, pitones y de neumáticos de carros bomba”, indica el comandante.
Por otra parte, según el comandante de Coltauco, Cristián Medina, los voluntarios de esta compañía -que son cerca de 20- vienen trabajando desde el domingo. A diferencia del balance de su colega de Pichidegua, no ha registrado daños en sus materiales ni en su personal.
Las consecuencias están enfocadas más bien al ámbito humano y físico, ya que han debido cumplir con largas horas de trabajo. “El día domingo estuvimos trabajando de las 2 de la tarde hasta las 4 y media de la mañana y el día lunes tuvimos el primer llamado que salió y fue a la 1 de la tarde y estuvimos hasta cerca de las 12 de la noche”, enfatiza Medina.
El departamento de salud de la comuna es uno de los organismos que ha prestado apoyo; se han preocupado de tener un móvil en terreno para cualquier eventualidad, además, del municipio y la compañía, las que se han encargado de la provisión de los alimentos.