Julio César Moreira/ Foto: Nico Carrasco
El alcalde de Rancagua, Eduardo Soto Romero, reconoció que los colegios municipalizados han experimentado “una baja importante de matrícula”.
El año pasado fue de 700 alumnos menos; después del primer paro alrededor de 150 y este año entre los 500 y los 600. Todo dentro de un universo de 23 mil.
Pareciera no ser un número importante…
-“Si usted suma lo que ocurre entre el 31 de diciembre de un año y el 31 de diciembre del otro, perdemos cerca de 1.500 alumnos que se ven del sistema. Eso es un gran número”.
¿Qué aducen los padres para retirar a sus hijos?
-“En algunos casos tiene que ver con el tema de las movilizaciones; las nuevas ofertas educacionales del sistema subvencionado, con precios asequibles y con sistema de becas”.
¿Citan la calidad de educación que se entrega en el sistema público?
-“Hay una situación que tiene que ver con la calidad en algunas unidades educativas”.
¿El tema ha sido abordado por la Dirección de Educación de la Municipalidad, por los profesores y los dirigentes de éstos?
-“No es un tema nuevo. No han contribuido mucho los actores de la política que han acusado y un poco ensuciado la educación municipal. Uno advierte interesados en terminar este sistema. Eso no ayuda a dar la tranquilidad y la estabilidad suficiente para los padres y su familia. Nosotros estamos convencidos de que podemos mejorar la educación, y estamos dedicados a eso.
Hemos implementado un programa que hará que los niños estén leyendo antes de entrar a la básica. Hemos eliminado el cobro de la mensualidad en los liceos de la ciudad e invertido mucho en mejorar las instalaciones y el nivel de la calidad de la educación”.
¿Qué disposición hay en el profesorado para abordar temas que vayan más allá de la infraestructura?
-“Soy un convencido de que nadie que está en la actividad esté interesado en que las cosas resulten mal. Pero hay que hacerse cargo de que tenemos realidades diversas en cuanto a resultados, en las unidades educativas del municipio de Rancagua.
Uno podría decir, quizá livianamente, que los colegios del centro tienen mejores resultados que los de sectores poblaciones; y estos un poco mejor a los de sectores rurales.
Hay que ver el por qué de estas diferencias, y que, no necesariamente, tienen que ver con la condición socioeconómica. Uno conoce jóvenes de origen muy humilde, y que obtienen resultados brillantes”.
La Corporación deberá salir a “capturar” matrículas.
Mención aparte merecen los efectos económicos y de otra índole que tendría, para las arcas del municipio, y también para el campo laboral de los educadores, la disminución de la matrícula.
No hay que olvidar, que la mantención del sistema depende de la cantidad de recursos que la Corporación Municipal recibe por concepto de subvención per cápita de estudiantes.
“Al tener menos alumnos, vamos a disponer de menos dinero y eso puede afectar la carga horaria. Por eso el esfuerzo final lo debemos hacer los primeros días de marzo”, aseveró el edil.
¿Va a ser necesario salir a “capturar” matrícula a la calle?
-“Es que debemos hacerlo”.
Hay municipios chicos que han debido ir a las ferias libres. ¿Qué van a hacer ustedes?
-“En instalaciones de colegios estamos muy bien. Eso debemos mostrarlo a la comunidad. Tenemos las pizarras interactivas, que no muchos colegios particulares poseen. Nosotros los tenemos en varias unidades educativas. Tenemos equipamiento bastante mejor que la media de colegios subvencionados. Con esos argumentos podemos reencantar. Además tenemos un buen equipo docente y directivo”.
Sin embargo, pareciera que a la gente no le interesa mucho lo de la infraestructura, sino resultados. Y estos, aparentemente, según las mediciones del Simce, los muestran los colegios subvencionados y particulares.
-“Es injusto generalizar. Tenemos colegios con muy buenos resultados, otros regulares y un grupo con resultados bastante menores”.De mantenerse esta situación, ¿tendría que despedirse profesores?
-“No quiero alarmar. En marzo tenemos que ver la matrícula efectiva y en base a eso tomar las decisiones que corresponda. Pero también hay que entender que a menor cantidad de alumnos, menor cantidad de recursos. Lo que aseguramos es que vamos a actuar con mucha responsabilidad y buen criterio.
Los dineros por subvención que el municipio recibe por alumno, ¿alcanzan para cubrir los sueldos de los profesores y todo lo que implica la administración de los colegios?
-“Sí. Estamos con algunas dificultades, pero en el punto de equilibrio. Somos uno de los pocos municipios, en Chile, en que no transferimos recursos para financiar la educación. Esto ahora va a depender de la matrícula de este año”.
Hugo Lillo, presidente del Colegio de Profesores: “Esto no se percibe como un caso dramático”
El presidente regional del Colegio de Profesores, Hugo Lillo, dice que la disminución en la matrícula de los colegios municipalizados no constituye un drama.
Con ello admite la existencia del fenómeno; el cual, según la información recavada por él, se remonta a más de un decenio. “La mayoría de los municipios dicen que ha habido disminución de alumnos. No se percibe como un caso dramático; pero como Colegio estamos preocupados. No nos hemos quedado tranquilos, y seguimos buscando estrategias para atraer alumnos”
Aduce que la fuga de educandos obedece a una multiplicidad de factores.
En el centro de estos ubica a los apoderados. Señala que aquéllos se conducen como clientes de la educación. Por lo tanto, antes de elegir el colegio “preguntan, vitrinean, comparan y exigen. Los apoderados, hoy, están mucho más atentos al tema de la calidad de la educación, a que sus hijos sean atendidos a la hora de los recreos o cuáles son las actividades extraescolares. La convivencia escolar es la que más ahuyenta a los apoderados”
Esto, explicó, ha derivado en que el 60 por de los alumnos ha engrosado las salas de clase de los colegios subvencionados y el 40 las de establecimientos públicos municipalizados.
La respuesta no se ha hecho esperar. En Doñihue, por ejemplo, “es costumbre de los profesores contactar a las familias de los alumnos. Sobre todo, en prekínder, para asegurar la base de la pirámide. Esta modalidad la han adoptado no por instrucción de sus directores. En el colegio O´Higgins se ha adoptó una actitud distinta, por la baja sostenida de matrícula. Eso por el entorno, ya que allí hay pocas familias que viven en el sector. Por eso no se han quedado pacíficamente”.
¿Qué podría pasar si sigue la merma del alumnado?
-“El 28 de febrero es cuando se toman las decisiones. Lo que se requiere es que haya relación entre la carga horaria y la cantidad de alumnos. Los profesores a contrata son los que tiene que asumir esta realidad. La ley dice que a ellos no se les contrata cuando baja la matrícula. De allí que la matrícula es esencial para la contratación de docentes. Por eso el esfuerzo de los maestros por atraer alumnos”.
VERSION DE LA SEREMI
En la Secretaría Regional Ministerial de Educación, la periodista encargada de comunicaciones, Flor Parraguez, informó que en marzo o abril se conocerá la matrícula regional. Sólo en esa fecha, indicó, se podrá saber si ha habido o no disminución de alumnos a nivel regional, y la magnitud de ésta.
Una situación muy diferente viven colegios como el Moisés Mussa, el República Argentina, el Liceo Oscar Castro o el Liceo Comercial “Diego Portales”, entre otros.
Allí la oferta de matrículas es, por lo general, bastante más baja que la demanda de las mismas.