-La temporada estival ha sido difícil para la Región de O’Higgins. Los 123 casos de este año ya pasaron los 80 del año pasado. Nuevamente los terrenos más afectados son los árboles nativos.
Felipe Alvear Silva
Fotos: Marco Lara—Felipe López
Según un informe entregado por la oficina regional de la ONEMI, durante la presente temporada se han producido 123 incendios forestales, 43 más que durante el año 2009. Los siniestros han afectado —hasta el viernes 22 de enero— 10.000,6 hectáreas contra 2.889,2 del año pasado, es decir, las áreas quemadas han tenido un aumento del 246 por ciento.
Las cifras entregadas por la ONEMI regional muestran un alza en todas las cifras respecto al año pasado, lo que grafica la difícil temporada que ha vivido la Región de O’Higgins, con incendios que han causado daños incalculables para la naturaleza y la economía local. Personal de la CONAF ha tenido que trabajar arduamente para controlar los focos que aparecen en cualquier momento.
Según el informe, en la Provincia de Cachapoal se han registrado 80 incendios forestales —con 4.344 hectáreas afectadas—, que han afectado en su mayoría a la vegetación natural de la zona. Del total quemado, 1.830 hectáreas son de matorrales, 1.789 de pastizal y 703 fueron árboles nativos. Además, 20,8 hectáreas fueron de plantaciones, principalmente de pino eucaliptos. El terreno afectado en la provincia que tiene como capital a la ciudad de Rancagua, aumentó en 10 veces respecto al año 2009 y los lugares más afectados fueron Coltauco y Pichidegua.
La Provincia de Colchagua también tuvo un fuerte aumento en comparación a la temporada anterior. Los 20 incendios forestales de este año significan un incremento del 122,2 por ciento respecto al año pasado, ya que en esa oportunidad fueron sólo nueve los siniestros. En total han sido 1.454,3 las hectáreas afectadas, de las cuales 512 han sido de matorral, 485 de pastizal, 388 de arbolado, y 29 de plantaciones.
Pero la zona más afectada con los incendios forestales de la Región de O’Higgins, fue la provincia más pequeña de las tres —con 3.295 kilómetros cuadrados—, la de Cardenal Caro. Según el informe de la ONEMI, fueron 4.200,9 las hectáreas quemadas por los 23 siniestros producidos este año. Del total 1.747 fueron pastizal, 1.145 de plantaciones —en especial la de pino eucalipto—, 1.115 de matorral, 82 de arbolado nativo y 71 de terrenos agrícolas. El hecho más grave, se produjo en Litueche, donde se quemaron cerca de tres mil hectáreas.