Manuel Polgatiz/José Pinto
En el principal balneario de la Sexta Región, los turistas disfrutaban del sol y la playa, como un día cualquiera, en este abrasador verano. Sin embargo, hubo un lugareño que no se fijó en la alta temperatura, ni la gran cantidad de personas que visitan el lugar. Guillermo Guerra, se levantó al alba y partió rumbo a su fuente de trabajo (construye una vivienda). Inició sus faenas en el sector Lo Valdivia, distante a 37 kilómetros de Pichilemu. Grande fue su sorpresa, cuando al momento de introducir por enésima la pala, sintió que el metal chocó con un objeto contundente.
En ese preciso momento, detuvo su accionar e inspeccionó con sus propias manos de qué se trataba. “Todos quedamos sorprendidos, cuando nos percatamos que se trataban de osamentas. Era un cráneo pequeño y unos huesos largos y cortos que se apreciaban muy bien conservados. Pero lo que más nos llamó la atención, fueron los cantaritos de greda que estaban al costado del cuerpo”, señaló Guerra. De inmediato, los impactados descubridores, llamaron a carabineros para poner en su conocimiento, los datos obtenidos. En horas de la tarde, se hizo presente la Policía de Investigaciones y un grupo de arqueólogos que laboran para Monumentos Nacionales, quienes finalmente, retiraron los huesos para su análisis más profundo. De acuerdo a preliminares informaciones, la data de muerte, serían aproximadamente 200 años.