Por:Manuel Polgatiz C.
Foto: Nico Carrasco G.
Finalmente el médico Andrés Pérez Gutiérrez, profesional que a juicio del Ministerio Público, modificó las muestras de alcoholemia para proteger el cirujano, Juan Francisco Araneda, fue declarado culpable por el Tribunal Oral de Rancagua. Ayer y en una extensa sesión, que incluyó sucesivos cambios de horarios, los jueces de la causa, determinaron que el facultativo, que se desempeñaba en el Hospital de Pichidegua, es culpable de los hechos que se imputaban. En tanto, Ana María Herrera, paramédico que habría observado el actuar del galeno, fue absuelta. Respecto de Juan Antonio Arévalo, chofer de ambulancia, que definitivamente colaboró para la extracción del recipiente, su participación fue calificada como cómplice. Las conductas constituyen el delito de falsificación de instrumento público. La sentencia definitiva, se conocerá el lunes 1 de febrero a las 16 horas.