Felipe Alvear Silva
Foto: Marco Lara
Debido a la simultaneidad de incendios forestales que están ocurriendo en distintos puntos de la Región de O’Higgins y que están ocupando los recursos técnicos, la oficina regional de la ONEMI declaró nuevamente la situación de Alerta Roja para la zona. Hasta el cierre de esta edición, los siniestros que se mantenían activos eran los de las comunas de Coltauco y Nancagua.
El incendio forestal de Lo Ulloa, en la comuna de Coltauco, ha afectado una superficie de 250 hectáreas de arbolado nativo y pastizal. Durante la jornada de ayer se mantenía activo con intensidad mediana alta, por lo que se designaron cuatro unidades de la CONAF de la Región de O’Higgins, una de Los Lagos, un helicóptero, más personal técnico.
El siniestro que afecta a Puquillay, en la comuna de Nancagua, ha afectado a 60 hectáreas de matorral y pastizal, pero, gracias al trabajo de la brigada de CONAF y a una del Ejército, se mantiene controlado aunque con supervisiones del perímetro. Uno de los riesgos de este incendio fue que afectara al Santuario de Nuestra Señora de Puquillay, ubicado en una de las lomas de cerro que hay en el sector, pero afortunadamente las llamas no llegaron hasta el templo religioso.
Además, durante la jornada del jueves, personal de la CONAF ya había extinguido dos focos que se presentaron en la región. El primero fue el incendio El Toco de la aquejada comuna de Pichidegua, que quemó una hectárea de matorral y pastizal, pero fue liquidado a las 16:50 horas. En La Puntilla de San Vicente, se quemaron 0,20 hectáreas de matorral y pastizal y fue amagado cerca de las 17:30 horas.
Según el informe entregado por la ONEMI, ya van 11 mil 558 hectáreas afectadas por la acción del fuego en el período 2009-2010, lo que significa un aumento del 300 por ciento, respecto a igual período anterior. Además ha habido un incremento del 59 por ciento, respecto al número de casos, si en la temporada 2008-2009 hubo 88, en la actual ya van 140. La provincia más afectada sigue siendo la de Cachapoal, que ha vivido 90 siniestros con una destrucción de 6 mil 124 hectáreas, de las cuales 6 mil 101 son de vegetación natural.