Alejandra Conejera
Fotos: Gentileza Pedro Camiroaga
De acuerdo a la información que maneja el INE (Instituto Nacional de Estadísticas), el año 2007 circulaban dos mil 475 en la Región de O´Higgins, sin embargo, ese número creció más de un 60% el año 2008 cuando se contabilizaron 3 mil 828. A pesar de que se considera un medio de transporte bastante peligroso, cada día son más los aficionados. En la región existen diversos clubes que comparten la pasión de andar sobre dos ruedas. La agrupación “Roncos” de Rancagua es uno de ellos, la cual tiene entre sus filas a más de 20 motoqueros, que diariamente prefieren movilizarse a través de este medio por las calles de la ciudad.
Pedro Camiroaga es el encargado de las relaciones públicas de este club que se formó en mayo de 2007. Hace dos años que tiene una moto y afirma que las prefiere por “un tema de economía de combustible. La uso como medio de transporte primario para viajar y conocer la región. Incluso en octubre del año pasado hice un viaje hasta Argentina”.
Aunque reconoce que ha tenido accidentes pero nada grave, también es claro en señalar que “siempre alguien se va a caer de una moto con harta o poca experiencia, el riesgo es constante. Se atraviesa un auto, un colectivero – que son peligrosísimos-, pero el nivel de pasión y de disfrutar la libertad supera todo. Uno se sube y no la deja más”.
En cuanto a la seguridad, “se tratan de usar todos los implementos necesarios como la chaqueta de cuero que tiene una mayor protección, porque son resistentes al roce y en caso de una caída no te vas a quemar la piel. Las botas también son importantes pero sin cordones para que no se enreden en los controles, además del casco certificado e integral que esté cerrado completamente”, sostuvo.
Por su parte, Fernando Meza, vice- presidente del club “Roncos”, hace 7 años que se moviliza en una Yamaha Virago XV-1100 y afirma que formar parte de la agrupación “es una experiencia bastante entretenida porque se arma un ambiente familiar. Además, te topas con gente de toda índole que lleva consigo el sentimiento de andar en 2 ruedas”.
También comparte – al igual que su compañero de “Roncos”, Pedro Camiroaga- la idea que se comenzó a movilizar en ellas “por un tema económico porque el estanque de bencina te puede durar 400 kilómetros sin problemas y también te da libertad de sentir el aire y la naturaleza. Incluso, he llegado a Mendoza y en Chile, hasta Chiloé”, señaló.
Sin embargo, fue enfático en aclarar que realizan labores sociales en instancias dirigidas hacia la comunidad, además de “generar conciencia motoquera como tener los papeles al día, mantención mecánica y los implementos de seguridad que van desde la chaqueta hasta los guantes que son parámetros que los integrantes de la agrupación deben seguir. La idea es ocupar el carril, ser respetuoso con los automovilistas, para que ellos te den la mano de vuelta”, indicó.
Con orgullo también agrega que este año consiguieron “estacionamientos gratis en la calle Campos al llegar a Cuevas. El año pasado hubo una reunión donde le planteamos la situación y le entregamos cifras de la gente que se estaciona ahí y la gerencia de Ruta 86 – dueños de los estacionamientos- autorizó la gratuidad para los motoqueros”.
A su juicio, las motos se ven cada día más en las calles porque se han ido ganando un espacio en las ciudades. Incluso, afirma que la red de ayuda generada en algún accidente donde esté involucrado un motoquero es gigante, independiente de cómo haya ocurrido.