Por: Romina Pino
Fotos: Nico Carrasco
“La vida es tan frágil, que de pronto tú llegas a un momento en que te das cuenta que se te fue el tiempo. Por eso en la vida hay que hacer lo que realmente uno quiere. No hay nada más lindo que sentirse cómodo haciendo lo que a uno le gusta.” Estas palabras son de Felipe Letelier Reyes, pintor de la región que, desde el sábado 6 de febrero y hasta el viernes 5 de marzo, estará presentando su obra en uno de los espacios del Café Santo Visto. El local está ubicado en las puertas de Machalí, casi justo en el límite con Rancagua (frente a la discoteca Bakana). “Estamos concientes de la responsabilidad que tenemos en ese sentido. Somos la puerta de entrada”, dice Julio Méndez Maleta, dueño del café y gastrónomo de la zona. La responsabilidad de la que habla tiene un carácter cultural, y de rescate de lo artístico. “Este es un lugar abierto para que pueda haber una propuesta de café, de arte, y de cultura. Sabemos que uno puede dejar un poco la parte comercial y dar un espacio cultural a todos los interesados del valle de Cachapoal.” Es por eso que contactó a Letelier, a quien conocía de otros eventos similares, y ambos organizaron una muestra que pretende reunir y sensibilizar al público.
“En realidad a mí me ha costado harto esto del arte, pero esto es lo mío: ser artista”, comenta el pintor, quien entrega en sus cuadros un estilo realista, retratando generalmente los paisajes que lo rodean. Y realizar su sueño de dedicarse por completo a la pintura, ha sido difícil por las comprensibles razones que agobian a todo el mundo. Para poder vivir se necesita comer, para eso ganar dinero, y ojalá de forma inmediata. Por eso su familia no lo apoya como a él le gustaría. Quieren resultados rápidos de un trabajo que avanza lento y pausado para que pueda crecer. “Pero ahora mis hijos ya están grandes, terminaron los estudios y están trabajando. Y ahora ya con 47 años quiero tratar de dedicarme a esto. Y hacer mi sueño realidad”, expresa Letelier.
EL SUEÑO SE CONVIERTE EN REALIDAD
Y ese deseo se comienza a concretar hoy. Dentro de la exposición, se pueden ver trabajos que han sido merecedores de reconocimientos en importantes concursos. Entre ellos, la pintura titulada “Campamento Pablo Neruda”, con el que obtuvo una mención honrosa en la 21ª edición del concurso Samuel Román Rojas, del año 2004. La obra muestra una mediagua dentro de un campamento, de fondo la cordillera chilena, y una bandera patria. Es uno de los que más llama la atención de la exposición por su realismo y tamaño, “y este cuadro lo pinté en sólo tres días”, narra su creador. “Porque tres días antes de la entrega del concurso supe la temática, que eran los 100 años de Neruda, y comencé a trabajar en él. Quise darle el sentido más social de la visión del poeta, y fue el único en ese estilo que se presentó en esa ocasión”, agrega Letelier.
Además de asistir a observar la pintura de este artista, y tomar café observando los cuadros, los interesados podrán inscribirse en cursos que el mismo Letelier dictará. Las matrículas ya están abiertas, para asistir a cuatro clases mensuales de tres horas cada una, con un valor de $25.000. El teléfono de contacto para realizar el nexo e integrar el curso es el 84475242. “Y de esta forma esta casona se va a ir transformando finalmente en lo que siempre fue. Porque anteriormente acá estaba el EDUCARE, y antes fue una escuela. Siempre fue un centro dedicado a lo educativo y cultural”, cuenta Méndez Maleta. “Además yo creo que hoy en día el ser humano busca el arte como una necesidad espiritual. Y eso es muy importante, sobre todo viendo en cómo está de convulsionado el mundo. La realización artística es cada vez más significativa”, expresa Felipe Letelier.
Este Café lleva funcionando cerca de un mes, pero ya ha sido protagonista de otras obras visuales, y manualidades, así como también poesía, y artesanía, y promete seguir siendo un espacio para apoyar y difundir el arte, que siempre es tan solicitada –y muchas veces no encontrada- en la región.