Por: Manuel Polgatiz C.
Foto: Marco Lara S.
“Mis hijas son las que más sufren la muerte de su padre. Cómo les explico a ellas lo que ocurrió, si ni yo misma lo sé. Tengo que llegar hasta las últimas consecuencias, pues el crimen de mi esposo, no puede quedar en la impunidad”, señaló con la voz entrecortada y los ojos inundados en lágrimas, Wilma Silva. La pareja de Arnaldo Olguín, trágicamente asesinado en la población Diego Portales, el pasado 22 de noviembre, quiso hacer público su malestar, por el escaso avance de la investigación, que incluso podría derivar en una sentencia nefasta para sus pretensiones. “No quiero que a los responsables, se les aplique la ley de acuerdo al abogado que tienen. Ellos poseen recursos que yo no tengo y ahí está mi temor. Muchos me han dicho que en este país, dan una pena mayor a quienes se roban un celular, que a los que matan a una persona”, aseveró.
Indignada mujer, se aferra a las esperanzas, que la conduzcan a un final, que repare en algo, el dolor que provocó la muerte de su esposo. “Los motivos que llevaron a este sujeto a cometer el delito, los desconozco absolutamente. En la audiencia de formalización (José Neira, permanece en prisión preventiva), nada se dijo de eso. Sí escuché que hay otro involucrado y me gustaría que también se lo interrogara. La verdad, es que estoy desesperada, pues cada día que pasa, siento que la justicia se me va de las manos”, manifestó. De acuerdo a los antecedentes, que ella misma ha podido recabar, Arnaldo conducía su automóvil, en la intersección del pasaje Los Prunos, dos vehículos interrumpieron el tránsito. Descendió un sujeto y a quemarropa, percutó los balazos, que terminaron extinguiendo la vida del occiso. “Si había rencillas entre ellos, lo ignoro. Sólo tengo claro, que los “Neira”, se adueñaron del sector y todos los vecinos están atemorizados por su presencia”, dijo.
TRES MESES PARA CONCRETAR DETENCIÓN
Los efectivos de la Policía de Investigaciones, desde el preciso instante que se cometió el homicidio, diseñaron una estrategia para dar con el paradero del presunto autor. Tenían precisas pistas del responsable, que incluían descripciones físicas. Tez morena, cabello oscuro y mediana estatura, eran las características más distintivas del individuo. Con eso datos, la Brigada de Homicidios, logró detener a José Neira, a quien se atribuye participación en los hechos. Según circuló extraoficialmente, el imputado ya habría aceptado sus culpas, por lo que el caso, conducido desde el Ministerio Público, por el fiscal Claudio Riobó, estaría esclarecido.