Julio César Moreira
Fotos: Héctor Vargas
Cajas con medicamentos vencidos, jeringas en idéntica condición y documentación reservada- recetas de sicotrópicos o drogas-, acumuladas en una bodega que no reúne ni las más mínimas condiciones de salubridad, como lo exige la normativa de cualquier centro asistencial, descubrieron y denunciaron los dirigentes de la Fenats y el comité paritario del Hospital Regional.
La irregularidad motivó, de parte de la dirección, el inicio de un sumario administrativo contra la jefa de farmacia, por no haber informado a sus superiores de que estaba acopiando elementos dados de baja, en un lugar “con falta de prolijidad”, señaló el subdirector médico y director (S) del establecimiento, Roberto del Pino.
La Contraloría Regional, a solicitud del diputado Alejandro García Huidobro, también tomó razón de la denuncia y un par de funcionarios se constituyó en el lugar, a fin de recabar información, fotografiar lo encontrado e incoar una investigación.
El hallazgo se produjo por una casualidad, apuntaron el presidente de la Fenats, Marcos Donoso, y la presidenta del Comité Paritario, Olga Jiménez.
Esta última explicó que el martes bajó hasta el subterráneo del Hospital, y se percató que una funcionaria, subida sobre un “cerro de cajas”, buscaba documentación. Le solicitó que bajara de allí, porque ponía en riesgo su integridad física.
“Descubrimos que había medicamentos vencidos, jeringas en iguales condiciones desde el año 2006 y documentación que, por ser de medicamentos reservados, como sicotrópicos, no tenía por qué estar ahí”, informó Marcos Donoso.
Calificó de “vergonzoso” que en un establecimiento de salud, “haya situaciones como ésta”, y responsabilizó “desde el director del hospital hacia abajo”.
Apuntó que las cajas de jeringas ubicadas, contrasta con que, “en estos momentos no hay en el hospital”
Jorge Faúndez, dirigente de la organización, estimó que en lugares dedicados a la atención de enfermedades, “no se puede permitir que haya un montón de basura acumulada”.
Agregó que tampoco es adecuado mantener allí recetas de drogas desparramadas por el suelo, y sin un registro adecuado de las mismas. “Tampoco debiera haber aquí medicamentos ni jeringas, que debieron, en su oportunidad, ser distribuidas a otros servicios o eliminadas si estaban vencidas. Las recetas son especiales, y debieran estar en un lugar mucho más seguro, en donde sólo tuviera acceso el personal de farmacia. Si llegaran a caer en malas manos podrían sacarles copia. Si se falsifican billetes, con mayor razón estas recetas. Por eso hay que tener cuidado”, dijo Faúndez.
DIPUTADO
GARCIA HUIDOBRO
El diputado Alejandro García Huidobro concurrió hasta las instalaciones, con el fin de contactarse con las autoridades del Hospital, y solicitar la presencia de la Contraloría, a fin de solicitarle una investigación sobre por qué se mantenía material “de desecho hospitalario y medicamentos vencidos, en un lugar que no cumple con las condiciones mínimas de salubridad, ni está habilitado para eso”
Destacó el celo profesional mostrado por los dirigentes sindicales, y el que la dirección del centro asistencial haya iniciado, al igual que la Contraloría, una investigación tendiente a aclarar lo ocurrido.
“Lo importante, es que esto no vuelva a pasar, y que se adopten todas las medidas y recaudos”, aseveró el parlamentario.
Roberto del Pino, director (S) del Hospital Regional
“Se instruyó una investigación sumaria”
El subdirector Médico del Hospital Regional, Roberto del Pino, aseveró no haber sido informado, por parte de la jefa de farmacia, de que la instalación estaba siendo utilizada como sala de acopio de elementos dados de baja.
Aclaró que fue ella la que encontró “un sucuchito en el subterráneo y empezó a guardar allí medicamentos, insumos dados de baja, las recetas y una serie de cosas que se fueron guardando no de la mejor forma. Se hizo con falta de prolijidad, no hubo cuidado”.
-¿No se puede hacer acopio en estas condiciones?
– No debiera, porque para eso disponemos de mecanismos que, eventualmente, podemos echar mano; como algunas empresas que se llevan las cosas y las eliminan. La doctora guardó las recetas, porque no se pueden eliminar antes de 5 años. Todo lo que está ahí son cosas que se debe quemar o picar. Y eso no se hizo con la debida prolijidad.
Ella nos va a tener que explicar las razones de por qué lo hizo. Para eso se instruyó una investigación sumaria, a fin de que nos diga por qué no nos informó con antelación.
-¿Por qué se debe eliminar estas cosas?
– Porque son medicamentos vencidos (antibióticos y antiinflamatorios) y erróneamente alguien pudiera encontrar una muestra y tomársela. Por eso la ley establece que hay que eliminarlo cuando vence, aunque el medicamento se conserve activo biológicamente. En este caso lo tiene que hacer una empresa, porque se trata de una importante cantidad de cajas.
Las jeringas que encontramos no se pueden reestirilizar, porque tienen el émbolo en malas condiciones.
-Entiendo que hay una presentación ante la Contraloría.
– La petición la hizo el diputado Alejandro García Huidobro. La Contraloría vino, se tomaron fotos e inició una investigación.
Del Pino remarcó que hechos como el detectado ocurren porque se trata de una instalación de gran envergadura, “y con muchos vericuetos”