Alejandra Conejera
Fotos: Marco Lara
De acuerdo a un estudio realizado por la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Rancagua se ubica en el segundo lugar como una de las ciudades con los índices de PM10 más altos a nivel nacional. El estándar normal de calidad del aire del Material Particulado respirable, PM10, es de 50 microgramos por metro cúbico anual, sin embargo, la ciudad registró 74, 2 ug/m3.
Asimismo, el estudio precisó que las comunas de la región de O’Higgins Rengo y Codegua, también cuentan con índices preocupantes con 62,8 y 66, 2 de ug/m3 respectivamente. En este sentido, cuando los niveles de contaminación superan la norma durante tres años seguidos, se considera “zona saturada” ante lo cual se debe activar un plan de descontaminación.
Según la CONAMA (Comisión Nacional del Medio Ambiente) de la Región de O´Higgins, las principales fuentes que repercuten en la contaminación por Material Particulado son: quema de leña para calefacción residencial (35%), incendios forestales (35%), combustión agrícola (15%), actividad industrial (12%), el transporte y otras (3%).
Las malas condiciones del aire en la región no es una situación reciente, ya que en marzo de 2009 se publicó en el Diario Oficial la Declaración de Zona Saturada por material particulado respirable, PM10, tanto en los niveles diario y anual. Las mediciones fueron certificadas por la autoridad sanitaria, es decir, el SEREMI de Salud, el cual verificó la superación de la norma.
Frente a este escenario, en junio del mismo año también se publicó la resolución que daba inicio a la creación de un Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA), el cual fue convocado por la CONAMA.
Los pasos que siguen para construir este instrumento de gestión ambiental se basan en una primera etapa, donde se produce la “Elaboración del Anteproyecto PDA” con estudios sobre calidad del aire y los efectos que se pueden generar en la comunidad. Y cuando se han recabado todos los datos, se crean una serie de medidas. En una segunda etapa se realiza una “Consulta Pública”, presentando el anteproyecto y finalmente, se elabora el proyecto definitivo con las observaciones formuladas.