Por: Hugo Soto Riquelme
Una difícil situación están viviendo por estos días algunos vecinos del sector Santa Inés, de Las Cabras, por los malos olores que presentan las aguas que escurren hacia la vía pública desde la empresa Verfrut, ubicada en una zona donde constantemente transitan niños, debido que a tan sólo 20 metros está emplazada la Escuela básica de dicho sector rural.
Según los lugareños de Santa Inés, la empresa de exportación, ubicada en la carretera de la Fruta s/n, desde hace algún tiempo esta vertiendo, en plena faena productiva, sus desechos industriales provocando una severa contaminación en el entorno. Y es que en las afueras de la frutícola, los daños al medio ambiente son evidentes, principalmente por el olor desagradable que deben respirar los niños cuando asisten al establecimiento educacional.
La problemática ha tomado cada vez más fuerza, debido que también en la zona está ubicada la posta rural, localizada a 100 metros de las aguas presuntamente contaminadas. Además, existe una población de más de 1.000 habitantes que transitan por ese lugar, los cuales se exponen a contraer alguna enfermedad por el mal estado de los residuos.
Durante la próxima semana la mayoría de los recintos educacionales comenzarán sus clases, por lo tanto en ese camino gran parte de los escolares se desplazará hacia la escuela básica, compuesta por unos 300 alumnos. De este modo, el problema se agudiza por la cantidad de personas que están siendo afectadas con el hedor que desprenden los desechos expulsados por la empresa.
El presidente de la Junta de Vecinos de Santa Inés, Aldo Hernández, sostuvo que desde hace varios días están recibiendo reclamos por parte de la comunidad, respecto a este hecho, que aún es más grave, puesto que las aguas siguen su curso rumbo a canales del sector para posteriormente desembocar en el embalse Rapel.
Hernández, aclaró que por más que la empresa tenga sus certificaciones al día, no está cumpliendo con las normas de higiene y producción limpia. “Muy limpias pueden ser las aguas, pero no las pueden tirar a la vía pública”, dijo, agregando que esos residuos “perfectamente podrían ser reutilizados para otros fines como riego”.
Para el presidente de la Junta de Vecinos de Santa Inés, el complejo escenario recae en que los desechos a la larga van a dar al embalse Rapel, lo cual podría generar un daño medioambiental considerable. Es por esta razón, que se materializó un reclamo formal a la Conama y Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS).
Fiscalización de la SISS
Respecto a la denuncia de los vecinos de Santa Inés, Pablo Ortiz de la SISS, informó que ya están al tanto del problema, por lo que las muestras de los desechos líquidos, se encuentran en el proceso de análisis. Esto, con la finalidad de verificar si efectivamente los residuos contienen riles o aguas servidas.
“Fuimos a constatar en terreno la denuncia, y precisamente hay una descarga de agua. Tomamos una muestra y se ha mandado a un laboratorio para analizarla. En función de los resultados que arroje el análisis podremos tomar alguna determinación”, señaló el analista de la SISS, quien agregó que en diez días más conocerán si el líquido está contaminado.
En este sentido, la SISS dio instrucciones a la empresa frutícola para que realice un programa, donde se indiquen cuáles serán las medidas destinadas a la solución del problema. Por lo pronto, este programa debe considerar un plazo establecido, el cual manifieste con fechas claras lo que hará la empresa.
Según el analista, la empresa está informada del tema, por lo que en estos momentos está preparando un informe con las soluciones que proporcionarán, escrito que debe estar acabado en no más de dos semanas.