Por: Felipe Alvear Silva
Foto: Marco Lara
Un lamentable hecho policial ocurrió durante la madrugada de ayer miércoles en la Organización de Ciegos de Chile ONCICH. Uno de los miembros de la institución, el cantante callejero Víctor Muñoz, llegó cerca de las 11 horas de la mañana al inmueble de San Martín 98, pero al intentar abrir la puerta se percató que había algo raro.
Tras pasar la primera portezuela, se encontró que la segunda que estaba forzada y con su chapa rota. De inmediato pensó que era alguien, por lo que entró con mucho cuidado al lugar, donde después de unos segundos se pudo percatar que no había nadie. Pero en vez de esto, se encontró con que faltaba un generador de corriente que utiliza para su trabajo, que según él, está avaluado en cerca de 60 mil pesos. Víctor tuvo suerte, ya que en el mismo lugar, tenía un amplificador, un bolso con cosas personales y un alargador de varios metros, que afortunadamente para él, no se llevaron.
La ONCICH es una institución con personal jurídica que reúne a las personas no videntes de Rancagua. Actualmente tiene cerca de 10 miembros que utilizan el inmueble afectado para hacer reuniones, para colectas a beneficio de ellos mismo y para realizar convivencias.
Según Víctor, jamás pensó que alguien iba ser capaza de ingresar a robar a un lugar donde se acoge a gente con discapacidad. “Nunca pensé que nos iban a entrar a robar; lo único que pido a Carabineros es que tengan más cuidado con nosotros”, indicó el músico callejero no vidente que aprovechó de dar un recado a las autoridades en general: “déjenme cantar por favor”.