Por: Felipe Alvear Silva
Fotos: Marco Lara
El Centro de Manejo de Residuos Orgánicos Colhue, ubicado en el sector San Luis de Pelequén en la comuna de Malloa, es un monorrelleno que tiene como fin recibir los materiales orgánicos que son considerados residuos y convertirlos en compost a través de un proceso de compostaje, todo de acuerdo a la Resolución de Calificación Ambiental Favorable.
Pero durante el último tiempo, el vertedero orgánico ha estado en el ojo de las autoridades y ciudadanos. Tras el terremoto del 27 de febrero, el flujo de entrada de camiones con producción agrícola perdida en los cientos de terrenos afectados por la catástrofe se ha incrementado notoriamente, lo que ha provocado algunos problemas para los vecinos, que deben soportar el olor —que sale en algunas ocasiones—, vectores y sobre todo la llegada de las moscas.
El dueño del restaurant “No me Olvides”, Erik Galaz, indicó que desde hace un tiempo el olor a basura se ha intensificado en el sector, y que el flujo de camiones que transitan por las calles de Pelequén ha crecido notablemente. Además, según el comerciante, las moscas que deambulan por el lugar están en gran cantidad, en una fecha del año en que no se acostumbraban a ver.
Para el trabajador agrícola Alberto Silva, este último punto es muy peculiar. “Es impresionante, uno deja un rato abierto el tractor y se llena de moscas”, indicó el agricultor que trabaja en el sector de San Luis, al lado del centro de manejo de residuos orgánicos.
Procesos sancionatorios
El pasado 13 de abril, la empresa Colhue S.A. presentó ante la Comisión Regional de Medio Ambiente COREMA, un plan de contingencia para modificar las operaciones que habitualmente realiza el monorelleno con el fin de recibir un mayor número de material orgánico en el lugar, debido al aumento de residuos tras el terremoto.
Tras escuchar la opinión especializada de la Comisión Nacional de Medioambiente CONAMA regional, de la Seremi de Salud, de la Superintendencia de Servicios Sanitarios SISS, del Servicio Agrícola y Ganadero SAG, y de la Municipalidad de Malloa, la COREMA rechazó la petición realizada por la empresa dueña del Centro de Manejo de Residuos Colhue.
Tras la fiscalización de la Autoridad Sanitaria, del SAG, de la SISS y de la CONAMA, la empresa afectada fue sancionada con 5 UTM por un proceso sancionatorio que terminó el pasado 10 de marzo. La causa concluyó que la empresa tenía problemas de manejo de los residuos, transgrediendo lo aprobado a través de la Resolución de Calificación Ambiental RCA 139 del año 2008. Pero Colhue S.A. pidió un recurso de reposición, el que fue rechazado; tras esto, pidieron un recurso jerárquico ante la dirección ejecutiva de la CONAMA, resultado que está pendiente. Además existen dos procesos sancionatorios contra esta empresa en la COREMA.
La directora (s) de la CONAMA de la Región de O´Higgins, Verónica González, indicó que “los servicios públicos han fiscalizado desde sus inicios a este proyecto, emplazado en la comuna de Malloa”.
La respuesta de la empresa
Por su parte, Colhue S.A., a través de su gerente general Javiera Caroca, indicó que no es efectivo que hayan pedido recursos de reposición y jerárquico, e indicaron que ya habían pagado la multa. Intentamos conocer el estado actual de operaciones del centro de manejo de residuos orgánicos, pero la representante de la empresa dueña del monorelleno no quiso seguir conversando con El Rancagüino sobre el tema.