Felipe Alvear Silva
Fotos: Marco Lara
Los pingüinos son aves no voladoras que tienen una gran capacidad de buceo, por lo que viven habitualmente cerca de las costas. En Chile habitan en las zonas litorales del sur y el centro del país, incluyendo la Región de O’Higgins. En la zona, incluso se piensa que tienen un nidal en el sector de Topocalma, cerca de Puertecillo, donde existen dos especies: los pingüinos “Magallánicos” y “de Humboldt” que pueden llegar a medir 40 centímetros.
Pero la vida de este animal en la región no es fácil, ya que debido a las faenas pesqueras los pingüinos deben convivir en el mismo hábitat con los pescadores. A causa de esta difícil convivencia, es muy habitual ver en las playas de la región a estas aves muertas, enredadas casualmente por las redes que los pescadores utilizan para cazar a los peces. Pero lo ocurrido durante la semana en el balneario de Pichilemu, se escapa a todo sentido común.
El pasado lunes, después del término del partido entre Chile y Brasil, el Gobernador de la Provincia de Cardenal Caro, Julio Ibarra, recorría la playa junto a su familia, cuando vio entremedio de unas algas marinas, a una decena de pingüinos botados, sin vida.
“Salimos con mi familia a dar una vuelta a caballo y nos encontramos con un triste espectáculo. Había muchos pingüinos, cerca de 13; todos muertos. Llamamos a Sernapesca para hacer un recorrido, donde vimos que habían bastantes; la gente del arriendo de caballos también nos decía lo mismo”, indicó el gobernador provincial.
CERCENADOS
El hecho llamó la atención de las autoridades, por lo que decidieron interponer una denuncia en la Fiscalía Local. Pero cuando recababan más antecedentes del asunto, se encontraron con un hecho aún peor en el sector norte de la playa de Pichilemu: un nuevo número de pingüinos apareció sin vida, pero esta vez, estaban cercenados con claros cortes de cuchillo.
“Cuando nos aprestábamos a hacer la denuncia en la fiscalía, nos encontramos con un panorama aun peor, ya que había un par de pingüinos faenados, lo que cambia la figura. Sabemos que estas aves se pueden atrapar sin querer en una malla, pero nada justifica que sean faenados, por lo que hemos preparado como Gobernación de Cardenal Caro una querella contra quien resulte responsable”, indicó el gobernador Julio Ibarra.
PROTEGIDOS POR LEY
De acuerdo al Decreto Exento 225, promulgado el 9 de noviembre del año 1995, los pingüinos, más una larga lista de otras especies, están protegidos por la Veda Extractiva lo que significa que no pueden ser cazados ya que son animales protegidos. La norma no aplica en el caso de caza accidental, es decir que salga fortuitamente desde una actividad pesquera.
Según el director del Servicio Nacional de Pesca Francisco Fernández, los pingüinos que se encontraron sin vida —que en su mayoría son de la especie Magallánica, más uno de Humboldt—, viven habitualmente en las costas de la región e incluso se cree que tienen un nidal en el sector de Topocalma.
“En la primera impresión que tuvimos al ver a los primeros, no tenían mayores signos de caza, además de los propios por haber sido atacados por animales carroñeros. Pero ahora —ayer miércoles— había ejemplares que tenían cercenada su pechuga. Hay un tema histórico que es la captura incidental por la pesca, pero ahora tenemos otro caso”, indicó el representante de Sernapesca que se hizo presente en la demanda.