Alexis Apablaza Campos
Foto: Nico Carrasco
Las quejas eran claras. La molestia de los hinchas desde el inicio del receso pasaba por la partida de cinco valores y sin que llegaran reemplazos. Primero se habló de dos delanteros y un volante creativo, luego se bajó sólo a un atacante. Se lanzaron algunos nombres, pero empezando el mundial todo quedó en nada y parecía que apuro no había.
Eso hasta ayer, cuando se concretó la firma del argentino Gonzalo Ludueña, hermano de Cristián e hijo del histórico Luis apodado “el Hacha”, quien fuera figura en River Plate en la década del 70. Pero hablando de quien llega al Capo de Provincia, su pasada por el cuadro de la banda sangre no da para ilusionarse.
El mismo asume que no tuvo la continuidad que esperaba. “Más allá de que nunca pude tener el espacio que quise, pertenecí diez años al club y la verdad es que les estoy agradecido porque me han formado como jugador. No es fácil tener el privilegio de formarte en un club tan grande”, confesó.
Es que sus números lo demuestran. En el Clausura pasado, sólo jugó el 21 de febrero 50 minutos en el empate por la mínima ante Arsenal de Sarandí y su última actuación oficial fue el 7 de abril en la caída por la mínima ante Newells Old Boys a diez del final.
“Alterné y de titular jugué sólo un partido. No tuve una campaña muy buena en el equipo, pero me quedo con lo lindo de haber pertenecido al club”, agregó sobre su estadía en el cuadro millonario que para peor terminó decimotercero con 22 puntos en 19 partidos.
Lo que ocurrió fue que la llegada de Ángel Cappa le quitó todo tipo de oportunidades al jugador, por ello apenas terminó el torneo, fue cesado de la institución, el problema es que tenía contrato hasta fin del mes recién pasado, por lo que no podía hacer nada antes, por ello reconoce que no viene en su plenitud física. “Vengo con poco entrenamiento, porque sólo me presenté en el club considerando que el contrato vencía hoy 30 (ayer), lo que complicó mi llegada porque no podía venir antes, así que la idea es esta: tratar de mejorar en estos días y ver si puedo estar para el partido contra Colo Colo”, explicó.
ESPERANDO QUE EXPLOTE
De todas formas, los números azules de “la Hachita Menor” –apodo que se ganó al ser el de menor edad del Clan Ludueña– radican en su paso por Ecuador y Perú. En Emelec (2008) marcó siete tantos y en San Martín (2009) convirtió diez. Eso sí ahí quedó claro que su puesto es de volante creativo y no de delantero como se pensaba. “He jugado en de enganche, por lo que uno tiene que adaptarse a lo que busca el técnico y lo que necesita realmente el equipo”, declaró.
El refuerzo reconoció también que de O’Higgins sabía poco y nada hasta que lo llamaron. “Sabía muy poco. Uno estando siempre en el exterior, la información que llega es de los más grandes, pero he tenido referencias mediante amigos en común y mi hermano (Daniel) está con el ‘Pony’ Ruiz que le dijo que ésta es una institución muy seria”.
También aprovechó la ocasión para dejarle un “recadito” a la hinchada. “Vengo a sumar, a aportar lo mío para que el equipo siga creciendo, espero que podamos alcanzar cosas importantes en este segundo semestre que tenemos por delante”, concluyó.
Para Michael Kanaan, su llegada tiene que ver más por sus pasos por otras ligas sudamericanas que por lo reciente allende la cordillera. “Es un jugador que ha sido protagonista en los dos últimos equipos que ha jugado, particularmente en Emelec donde fue goleador, después en la Universidad de San Martín, donde también lo fue. Se trata de un hombre importante que ya tiene un bagaje internacional y esperamos que explote acá en O’Higgins”, comentó.
Ludueña confesó además que aún no conoce a sus compañeros ni al cuerpo técnico, por lo que recién se integrará hoy a las 16 horas en La Gamboína a los trabajos del primer equipo. El trasandino llega inicialmente con un vínculo por tres años, pero el mismo jugador explicó que la cláusula dice que es por una temporada, pero una vez finalizada ésta se puede extender por dos más.