Por: Alvaro Rivera E.
Fotos: Nico Carrasco
Tres candidatos para un cargo. La misión es complicada. “Pero trabajaremos de la misma forma”, afirmó Ignacio Walker, senador democratacristiano por la V región cordillera, en su visita a El Rancagüino. “La educación pública hay que sacarla al área chica. Es una de las cosas que debemos hacer”, dice de entrada.
– ¿Cómo se refunda la Concertación?
-“Bueno. La Concertación ha sido una coalición de gobierno. Y por tanto, cuando lo perdemos, se cumplió una etapa. Tal como cuando asumió Patricio Aylwin el 11 de marzo del año 90, se cumplió una etapa de la Concertación por el No, que fue una primera etapa. Hemos culminado una segunda etapa. Y ahora, vendrá una tercera etapa, que usted muy bien dice, es de refundación de la Concertación. Pero esto tiene que partir con la situación interna de los partidos. Por eso, son importante los procesos de reflexión eleccionario, en los que esta envuelto no sólo la Concertación, sino que también la Coalición por el Cambio. Y lo que nosotros pensamos, es que hay dos tareas por delante: reconstruir el país del terremoto. Y hemos aprobado prácticamente todos los recursos que nos ha pedido el gobierno. Pero dos, reconstruir y renovar la política. Yo creo que la verdad es que no podemos ofrecer más de lo mismo, cuando hemos cumplido una exitosa etapa, a partir de las obras de los últimos 20 años. Y ahí se inserta nuestra propuesta, de un movimiento amplio de renovación. Y en eso estamos: recorriendo Chile, conversando con los militantes de la Democracia Cristiana, que son 114 mil del padrón. Y son los que van a elegir a la nueva directiva, el 29 de agosto”.
– En la Concertación también hay diversas tendencias, que se demostraron en las últimas elecciones presidenciales: ME-O, Jorge Arrate más a la izquierda. ¿Usted no es partidario de abrir el espectro más a la izquierda? ¿O prefiere el centro?
-“A ver. Nosotros decimos que hay dos tipos de “canto de sirenas”. Uno, de la derecha, del piñerismo, que quieren atraernos a una supuesta alianza entre la DC y la derecha. Y nosotros somos claros y categóricos en descartar esa posibilidad. La DC no es un partido de derecha, por lo tanto, por voluntad popular somos de oposición. Pero tampoco somos la izquierda. Por lo tanto, tampoco hay que escuchar los “canto de sirenas” de la izquierda extra Concertación. De Carlos Ominami, de ME-O, de Girardi, que quieren atraernos a una aventura de izquierdización, que significaría dos cosas: relegar a la DC a un rol secundario, y regalarle los sectores medios y el centro político al piñerismo y a la derecha. Por eso, nosotros tenemos que definir un rumbo propio, con nuestro sello y perfil propio. Todo, dentro de una política de alianzas, que a mi juicio tiene que ser la Concertación. Pero una que también se renueve. Por eso hemos dicho: queremos ser el centro de la centro izquierda”.
– ¿Cómo ha visto el trabajo del gobierno?
-“Yo diría: mucho ruido y pocas nueces. Yo creo que las promesas de campaña y los anuncios del 21 de mayo, se van desinflando: el 7 por ciento de los jubilados —que por lo que sabemos por la letra chica, beneficia a menos de la mitad de los jubilados—. Los seis meses de postnatal, que ya vamos en cuatro meses, y que más bien se trataría de un ajuste. La eliminación de los multi ruts de las empresas, que se anunció el 21 de mayo. Pero el subsecretario ha dicho que va a aumentar las multas, la fiscalización. Para que decir la venta de Chilevisión, que sigue siendo propiedad de Sebastián Piñera. Y lo más grave es la carta abierta a los funcionarios públicos de la campaña, en que Piñera promete respetar su estabilidad laboral, y van más de dos mil funcionarios públicos estos tres meses. Creemos que realmente se esta borrando con el codo lo que se escribe con la mano”.