Daniella Girardi/José Pinto
El sábado 10 de julio era una día como cualquier otro para el jefe de la Sexta Región Policial de la PDI, Prefecto Inspector Jaime Almuna Sanhueza, quien transitaba junto a su conductor por el centro de Rancagua. De pronto, algo llamó su atención: un vehículo se pasó dos luces rojas, por lo que procedieron a seguirlo por la ciudad.
El automóvil infractor ingresó a dos importantes supermercados, frente a lo cual Almuna pudo percatarse de qué estaba ocurriendo realmente. El conductor perseguido, junto a un acompañante, comenzaron a sustraer mercadería de los estantes y a guardarla entre sus ropas.
Entonces, Almuna se dio cuenta que ese hombre no era ningún desconocido, pues no sólo había aparecido hace algunos días en un reportaje de la televisión identificado como el líder de una banda de mecheros, sino que además, registraba una orden de aprehensión vigente de un Tribunal de Santiago por el delito de hurto.
El hombre de 53 años, de iniciales M.A.O.M, es conocido como el “Cojo Toño” y seguramente debido a la sobreexposición que tuvo al ser grabado por un programa televisivo, ya no podía poner un pie tranquilo en los supermercados de la capital porque era rápidamente reconocido.
Así, “quemado” como estaba, decidió trasladar su “negocio” a otros territorios, probando en las aledañas tierras de Rancagua. Sin embargo, esta vez la suerte tampoco estuvo de su lado, ya que él y su yerno de iniciales O.F.E.P, fueron detenidos y trasladados al complejo policial de Rancagua gracias a la suspicacia de Almuna.
Allí, los Detectives pudieron comprobar los métodos utilizados por el “Cojo Toño” para robar sin ser descubierto. En primer lugar, usaba vestimenta de talla mayor a la suya y dentro de ella colocaba fajas para poder sujetar las especies sustraídas. Además, para evitar ser detectado por las alarmas a la salida de los supermercados, cubría estas fajas con papel aluminio.
Luego, los Detectives procedieron a realizar el avalúo de los objetos robados, los cuales incluían artículos de aseo, vinos y licores, valor que ascendió a los 350 mil pesos. Finalmente, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Rancagua el domingo en la mañana, donde probablemente serán formalizados por hurto flagrante.