Flor Vásquez
Fotos: Marco Lara
En lo que a infecciones respiratorias se refiere, este año ha sido distinto a los anteriores. En el 2009 se registró una epidemia de influenza A H1N1, con un peak de casos de cuadros respiratorios en general a fines del mes de junio. En cambio, este año aún no se produce un peak de infecciones respiratorias, las consultas en los centros de atención primaria no han aumentado mucho y a la fecha no tenemos ningún caso confirmado de influenza A H1N1 en la región.
A nivel nacional, hasta el 3 de julio se había confirmado 168 casos de influenza AH1N1 (47 de ellos graves), 13 casos de influenza estacional y 8 de influenza B.
El alto número de casos registrados en el 2009 y la campaña de vacunación de este año contra el virus AH1N1 explicarían la baja incidencia de la influenza.
Sin embargo, el virus que sí está atacando con fuerza es el sincicial respiratorio, frente al cual los más afectados son los niños menores de un año.
Así lo indicó el doctor Fernando Soto, especialista broncopulmonar, quien precisó: “El virus sincicial es el de mayor circulación en este momento y afecta principalmente a los niños, porque éstos tienen un sistema respiratorio más inmaduro y con sistemas defensivos no tan desarrollados. Entonces, en los lactantes causa graves cuadros”.
“Además, este virus es de fácil contagio en algunos ambientes, como salas cunas. Los casos más graves deben ser hospitalizados y el tratamiento tiene que ver con corregir los problemas de oxigenación, prevenir las infecciones por bacterias y tratarlas cuando existen; mantener una buena hidratación, vigilar la evolución y dar apoyo de ventilación mecánica si es necesario”.
El doctor Soto subrayó que si el niño está siendo tratado en el hogar, ante la sospecha de alguna complicación se debe consultar precozmente, “puesto que la complicación puede ser de evolución muy rápida”.
Otro germen que causa preocupación es el neumococo. “La mayor parte de las infecciones respiratorias bajas, como son fundamentalmente la neumonía y bronconeumonia, a cualquier edad son producidas por el neumococo. En ocasiones, este germen es muy agresivo, particularmente en los niños pequeños y en los adultos mayores, Por eso, desde hace un par de años se está incluyendo en las campañas de vacunación la vacuna contra el neumococo. Se ha visto que la vacuna es altamente efectiva y se puede colocar a cualquier edad. Se recomienda vacunar contra el neumococo a los adultos mayores, personas con patología respiratoria crónica; niños con enfermedades respiratorias como asma, fibrosis quística y otras”.
En cuanto a los síntomas de un cuadro causado por el neumococo, el médico señaló que pueden ser desde solamente molestias de tipo respiratorio alto (tos y expectoración) hasta las más severas, que son de compromiso pulmonar, con fiebre alta, escalofríos, tos , expectoración.
Agregó que este tipo de cuadros se presentan con más frecuencia en la época invernal, “porque las infecciones virales abren el camino”.
MEDIDAS DE PREVENCION
El doctor Fernando Soto destacó que gracias a las campañas de invierno y de vacunación, a los avances en la medicina y a las acciones educativas, la mortalidad por infecciones respiratorias en el país ha disminuido en forma significativa. “Hasta hace aproximadamente 15 años fallecían sobre 600 niños; hoy día sería impresentable una cifra así”.
Respecto a las medidas de prevención de las infecciones respiratorias indicó que entre las más relevantes están, el tener una buena alimentación, evitar la contaminación, especialmente la intradomiciliaria; y evitar los cambios bruscos de temperatura. Otras medidas son el no fumar, buen lavado de manos y en lo posible no concurrir a lugares de mucha afluencia de público.
A pesar de ello, es probable que igual la persona adquiera una infección viral leve, como el resfrío común, frente al cual se debe tomar algunos cuidados para evitar que no se complique. “El resfrío común en general es de evolución benigna y se puede aliviar ingiriendo bastante líquido, tomando algún analgésico y un descongestionante. Debería durar menos de una semana y si se prolonga más días es recomendable consultar un médico, sobre todo si la persona tiene otra condición, por ejemplo si es diabético, hipertenso, asmático, si sufre una patología respiratoria o ha tenido cuadros bronquiales obstructivos, infecciones pulmonares, neumonitis, neumonía”.
– ¿La ingestión de Vitamina C ayuda en la prevención de las infecciones respiratorias?
– La opinión científica está dividida respecto de si sirve o no; hay consenso de que serviría en dosis altas uno o dos gramaos al día y usada precozmente, casi desde el primer día de las molestias.
– ¿El propóleo ayuda algo en la prevención?
– El propóleo puede tener algún efecto en aliviar las molestias.
– Usted mencionó evitar los cambios bruscos de temperatura. ¿Qué efecto produce el frío en el aparato respiratorio?
– Produce varios cambios. Afecta algunos mecanismos indirectos, como la respuesta inmune que está mediada por los macrófagos a nivel del aparato respiratorio (tipos específicos de glóbulos blancos). Además, afecta la propia vía respiratoria: los bronquios están recubiertos por un epitelio celiado y que tiene como un sistema de correa transportadora para permanentemente estar sacando las partículas. Al afectarse por la temperatura, esa especie de correa que va limpiando el interior de la tubería bronquial deja de funcionar en forma efectiva y permite que las partículas que ingresan se queden ahí; que las virales se repliquen y provoquen infecciones.
– ¿Por qué es importante respirar por la nariz y no por la boca?
– La nariz cumple un rol triple: filtra, entibia y humedece el aire que uno respira. Por eso es importante tener la nariz despejada y respirar por ésta y no por la boca, donde el aire entra sin filtrar, sin entibiar y sin humedecer.
Normalmente la nariz reacciona frente al cambio brusco de temperatura aumentando la secreción.
Y como le expliqué, el frío paraliza los cilios que tienen los bronquios y que se encargan de sacar las partículas. Si a eso se suma el respirar por la boca, entra el aire frío y seco, lo que es caldo de cultivo para los virus.
– ¿Qué daño produce el hábito de fumar en el aparto respiratorio?
– El tabaco tiene efectos directos a través de la irritación que produce el humo, el daño que produce en el epitelio y en el sistema ciliar de transporte. También causa daño no solo en las vías de conducción, sino que en las zonas alveolares y además a través de un mecanismo inmunológico. Las autopsias y estudios histológicos de fumadores demuestran que los macrófagos (glóbulos blancos de defensa del sistema bronquial) están llenos de partículas de carbón y otros contaminantes que contiene el cigarrillo y por lo tanto han terminado dañándose producto de ingerir, englobar y fagocitar estas partículas. Con eso pierden su rol de defensa contra las bacterias.
– ¿Los fumadores tienen más infecciones respiratorias?
– Sí, eso está medido, no solo en los fumadores, sino en quienes conviven con ellos. Está probado el daño que sufren los llamados fumadores pasivos, como también los hijos de padres fumadores, quienes tienen mas cuadros de bronquitis obstructiva y cuadros bronquiales a repetición.
ASMA Y ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA
El doctor Soto indicó que las personas asmáticas tienen más tendencia a presentar descompensación de sus cuadros y obstrucción frente a los contaminantes, particularmente ante las infecciones virales
Añadió que algo similar sucede con quienes tienen lo que se denomina enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), que se produce por el hábito de fumar. “Estas personas, no siendo asmáticas, presentan síntomas y molestias muy parecidas: cansancio fácil frente al esfuerzo, sensación de ahogo, pecho apretado, silbido, tos. Tiende a ser de carácter permanente, en algunos predomina la tos, en una variedad que es la bronquitis crónica, en que la persona está prácticamente todo el año con tos y expectoración”.
Puntualizó que a diferencia de un asmático, cuando se evalúa la capacidad pulmonar de un paciente con Epoc, a través de una espirometría, “ésta se encuentra alterada y no es posible llevarla a lo normal”.
Resaltó que “la primera medida de tratamiento para estas personas es que dejen de fumar. Hay un porcentaje que presenta fenómeno bronquial obstructivo y responde al uso de inhaladores, broncodilatadores en aerosol, que por un lado permiten recuperar el calibre de los bronquios y por otro disminuir la inflamación que se ha instalado en forma crónica. El uso de corticoides en algunos casos puede estar indicado, de preferencia en aerosol, o tabletas; e inyectables en caso agudo para sacarlo de una crisis. También se puede indicar antibióticos para las descompensaciones, que en estos pacientes se producen por cuadros infecciosos”.
El médico agregó que “la proporción de fumadores es muy alta, se estima que alcanza a un 40 por ciento en Chile; lo que se traduce en que también es alta la cantidad de personas afectadas por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. De hecho, la OMS ha declarado a esta enfermedad la epidemia del siglo 21, tanto por la cantidad de personas afectadas como por la cantidad de muertes que son atribuidas a ella”.
ASMA BRONQUIAL
El asma bronquial es un trastorno inflamatorio crónico de las vías aéreas. La inflamación crónica produce una condición de hiper-respuesta de las vías aéreas que conduce a episodios recurrentes de sibilancias, falta de aire (ahogos), opresión torácica y tos, preferentemente de noche y al despertar. Estos episodios se asocian habitualmente con una obstrucción del flujo aéreo que es generalmente reversible espontáneamente o con el tratamiento, pero que puede evolucionar a irreversible en relación con una remodelación de las vías aéreas.
¿QUE ES LA BRONCONEUMONÍA?
Es la inflamación de la parte baja de las vías respiratorias (bronquiolos finos y sacos alveolares de los pulmones) debido a una infección que, generalmente, es producida por virus o bacterias.
Surge como una complicación grave de otras enfermedades respiratorias como resfríos mal cuidados, influenza, bronquitis.
Esta inflamación produce serios trastornos pulmonares y respiratorios que, si no son tratados oportunamente, causan la muerte en forma muy rápida.
De todas la patologías que afectan a los niños, la bronconeumonía es la primera causa de muerte infantil. Es la enfermedad que mata a más menores en 12 meses. En los últimos años se ha constituido en la primera causa de muerte en el grupo etáreo de hasta un año de edad.
Síntomas: fiebre, dificultad respiratoria, hundimiento o retracción de las costillas con la respiración, aleteo nasal y otros.
Cuadros por virus sincicial
Habitualmente comienza como un cuadro gripal con tos, mucosidad y fiebre. Posteriormente, en uno o dos días, aparece dificultad respiratoria que, a veces, entorpece la alimentación. Ésta puede ser variable, desde casos leves hasta casos graves que requieren de ingreso hospitalario.
Síntomas: tos, aumento de la frecuencia respiratoria, dificultad para la alimentación, presencia de ruidos respiratorios semejantes a silbidos, aleteo nasal.
El virus es altamente contagioso, no sólo a través de las secreciones respiratorias de los pacientes sino también a través de las manos y objetos que han estado en contacto con el paciente.
Cuando ocurre un brote epidémico de virus sincicial, se observa un aumento en los casos de síndrome bronquial obstructivo y neumonía en niños; y aumenta el número de hospitalizaciones de lactantes.
La severidad de los síntomas tiende a ser mayor a edades menores , y la mortalidad aumenta en pacientes de riesgo, especialmente en los lactantes con cardiopatías congénitas, displasia broncopulmonar por prematuridad, enfermedad Neuromuscular o deficiencias del sistema inmunológico.
La infección en lactantes es más severa por las características anatómicas de la vía aérea fina. Dado que los bronquios pequeños tienen mucho menor diámetro, el mismo grado de inflamación de la mucosa produce mayor obstrucción. Consecuentemente algunos sacos alveolares se colapsan , ya que no puede entrar aire y al mismo tiempo otros alvéolos se inflan demasiado debido a que el esfuerzo para respirar hace entrar aire que posteriormente la obstrucción no deja salir (hiperinsuflación o atrapamiento de aire). Ambos fenómenos se producen simultáneamente en diferentes áreas del pulmón.