Felipe Alvear Silva
Fotos: Marco Lara
Condenado por un delito de conducción en estado de ebriedad con resultado de muertes y lesiones, quedó el acusado José Miguel Cerda Pacheco, que durante el día 22 de mayo del 2009 provocó la muerte de cinco personas y la lesión de otras 11 mientras conducía en estado de ebriedad un camión con maíz en su acoplado por la Ruta H66G, a la altura de El Manzano de la comuna de Las Cabras.
La audiencia realizada durante la jornada de ayer en el Tribunal Oral de Rancagua, contó con la presencia de un gran número de familiares de las víctimas, quienes escucharon con gran atención el fallo emanado de los ministros, al igual como lo hicieron con los relatos efectuados por los testigos, víctimas y peritos. Pero al final no quedaron conformes con la decisión, ya que con el veredicto entregado que aplica una sola condena, no se podrá sentenciar a 15 años como lo pensaban los afectados y la Fiscalía.
“Vinimos a puro perder el tiempo acá al Tribunal. Cinco años de presidio es muy poco, para nosotros era mejor los 15 años que había planteado la Fiscalía”, señaló el padre de uno de los atropellados por el condenado y que se salvó de la muerte, Juan Correa.
Por su parte, la Fiscalía representada por el fiscal Aquiles Cubillos indicó que no se sienten conformes, pero que respetan la decisión entregada por el Tribunal. “No estamos para nada satisfechos ya que no era la pretensión del Ministerio Publico, pero entendemos y respetamos el fallo del Tribunal. Se considera que es un solo delito, el de manejar en estado de ebriedad con el resultado de muertes y lesiones”, indicó el fiscal Cubillos.
Respecto a las penas planteadas, el representante del Ministerio Público de San Vicente manifestó que “podrían ser cinco años de presidio menor en su grado máximo por el delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de muertes y lesiones y de tres años por el delito de huir del lugar del accidente”. Además, el condenado debería pagar una multa de 60 UTM y tendría la inhabilidad perpetua para conducir vehículos motorizados.
Por su parte, la defensa del acusado señaló que respetaban la pena para el delito de conducción en estado de ebriedad, pero piensan se puede bajar en un grado por la cooperación que entregó el condenado y porque mostró arrepentimiento durante el desarrollo del juicio oral, donde pidió disculpas a todos los presentes por lo sucedido.
La sentencia se conocerá el próximo domingo 25 a las 16 horas, cuando el juez Rodolfo Moreno, dé lectura a la condena que deberá cumplir José Miguel Cerda Pacheco por haber dado muerte a cinco personas y lesionado a otras 11 —en ocasiones distintas sin detenerse entre ellas— mientras manejaba un camión en estado de ebriedad.
Los minutos que nadie olvidará
Los hechos ocurrieron pasadas las 20:30 horas del día viernes 22 de mayo del 2009, entre los kilómetros 57 y 62 de la Ruta H66G, a la altura de El Manzano en la comuna de Las Cabras. Aquel día, José Miguel Cerda Pacheco conducía en estado de ebriedad un camión por la pista norte de la “carretera de las frutas”, con destino a Melipilla. Según los exámenes posteriores, el condenado tenía 1,7 grados gramos de alcohol por litro de sangre, tras haber estado tomando chicha.
Todo comenzó cuando el condenado pasaba por el kilómetro 57 con su camión Mercedes Benz patente PA 6431. Ya había perdido el control antes, lo que casi le cuesta salirse de la vía. En el citado lugar cruzó el eje central de la calzada, lo que provocó que chocara con su acoplado a una camioneta Hyundai blanca que transportaba a nueve trabajadores desde Rapel de Navidad a Doñihue. Producto del fuerte impacto que tuvo el vehículo liviano, tres de los ocupantes, incluyendo al conductor, perdieron la vida en el lugar, y el resto quedó con lesiones. Las primeras víctimas fueron Guillermo Sánchez, Ángel Ortiz y Carlos Jaramillo.
En vez de bajarse para ver a las víctimas de la camioneta, el conductor del vehículo de carga salió arrancando rápidamente de la escena del crimen. El estado de intemperancia en que manejaba Cerda, no le permitía tener fijo el volante, por lo que su camión con acoplados iba zigzagueando por la ruta, botando maíz por todos lados. Un par de kilómetros más adelante, a la altura del 59, atropelló a un grupo de jóvenes lugareños, entre ellas una niña de 15 años identificada como Madelene Maldonado, que perdió la vida en el mismo lugar. Sus amigos quedaron con graves lesiones.
Pero la carrera loca estaba lejos de terminarse. Sin detenerse para ver todo el daño que había causado, el condenado continuó su alocada carrera por la Carretera de las Frutas, lo que provocó que cerca del kilómetro 62 atropellara a su quinta víctima; esta vez fue un ciclista el que se enfrentó al camión de Cerda, lo que le provocó de inmediato la muerte de José Muñoz.
Tras provocar la quinta muerte en sólo minutos, el conductor del camión continuó el viaje con su acoplado destrozado hasta el kilómetro 63, cuando se detuvo con sus neumáticos reventados. Los minutos que duró aquella loca carrera serán recordados por siempre en este sector de la región, donde fallecieron cinco personas y 11 quedaron con lesiones de distinta gravedad.