– Cinco amigos del sector de Los Lirios de Requínoa, salieron a cazar al cerro coloquialmente conocido como Orocoipo. Debido al descuido y a la falta de conocimiento del lugar, se perdieron y cayeron a una quebrada. Dos de ellos lograron salir a las horas y otros dos quedaron atrapados.
Felipe Alvear Silva
Fotos: Marco Lara
Cerca de las 11 de la mañana del pasado jueves, un grupo de cinco menores de edad de Los Lirios, aprovecharon el asueto de las vacaciones de invierno para salir a disfrutar del soleado pero frío día, saliendo a cazar conejos y tórtolas con un rifle a la loma sur del cerro Triucalán —conocido coloquialmente como Orocoipo—. Como ya lo habían hecho antes, los hermanos Matías y Josué Jaque, Israel y Carlos Pacheco, más Carlos Alvear, iban a llegar hasta la mitad del cerro. Pero como había un poco de nieve en el pico del cerro, rompieron la rutina y decidieron subir a la cima.
Eran cerca de las 17:30 horas del jueves; la luz escaseaba, tenían mucha sed y el frío comenzaba a calar los huesos. Estaban por la ladera norte del cerro Triucalán, en el sector de La Yesca, cuando vieron agua y vehículos pertenecientes al relleno sanitario del mismo nombre. Ansiosos comenzaron a caminar más rápido para llegar al lugar, pero la topografía del cerro les pasó una mala jugada, y dio inicio a lo que sería una larga e intensa jornada.
Mientras caminaban velozmente hacia el asentamiento, los cinco niños no se percataron que al frente había una quebrada de cerca de 150 metros de profundidad, por lo que comenzaron a rodar cerro abajo. Debido a los golpes que recibió en la caída, el pequeño estudiante de 8º básico del Colegio España de Rancagua, Matías Israel Jaque Barrios de 13 años de edad, perdió la vida en el lugar producto de un traumatismo encéfalo craneano.
En el lugar donde falleció tristemente el estudiante, quedó su hermano Josué Jaque Barrios de 15 años y Carlos Alvear de 17. Los hermanos Israel y Carlos Pacheco de 17 y 15 años respectivamente, lograron agarrarse de las ramas de los arbustos, lo que los salvó de correr la misma suerte. De acuerdo al testimonio de Israel Pacheco, al no poder hacer nada por rescatar a sus amigos, caminaron hasta un retén cerca de la media noche, donde pudieron ver a sus familiares; además, según la versión de Israel cerca de las 6 de la tarde ya habían llamado al teléfono 133, por lo que personal de Carabineros de Los Lirios ya los estaban buscando.
Trabajos de rescate
Con los hermanos Pacheco a salvo, el trabajo de los carabineros y familiares se centró netamente en Matías, Josué y Carlos, que aun permanecían a la intemperie y sin la ropa adecuada. De inmediato comenzó la búsqueda de los niños, a cargo del suboficial Luis Inostroza y el carabinero Marcelo Huenchullán, quien junto al padre de dos de los menores, subieron a buscar a los niños. Gracias a señas de fuego que hicieron los menres—que se vieron incluso desde Machalí—, lograron dar con ellos y acompañarlos durante la noche.
Al lugar llegó también personal de Bomberos y del Grupo de Operaciones Especiales GOPE, quienes comenzaron la búsqueda de los niños, logrando ubicarlos cerca de las 2 de la madrugada, momento en que les recomendaron al grupo primario de rescate que se quedaran en el mismo lugar. Más tarde, cuando salió luz natural cerca de las 6 de la mañana, los peritos del GOPE subieron al cerro para llegar donde el grupo, cuestión que lograron cerca de las 8 de la mañana. “El acceso fue sumamente complicado, porque ellos estaban en una pendiente muy abrupta, de mucho roquerío y piedra suelta, además, por la oscuridad estaban muy aislado y había un difícil acceso”, señaló el jefe del GOPE Rancagua, capitán Juan Luis Pérez.
Al mismo tiempo que una parte del grupo especial se reunía con los excursionistas, otro realizaba la tarea de rescate del cuerpo del pequeño Matías Jaque, que llegó al Relleno Sanitario La Yesca —donde se ubicaron las primeras labores de ayuda— cerca de las 9 de la mañana. En el lugar también aterrizó un helicóptero de la Brigada de Aviación del Ejército, que nada pudo hacer debido a las turbulencias que había en la cima del cerro.
La espera era angustiosa por parte de los familiares, hasta que cerca del medio día de ayer, los dos jóvenes que pasaron la noche junto al cadáver de su amigo Matías, de un familiar y de un par de carabineros del Retén Los Lirios, Josué y Carlos llegaron hasta la ambulancia del SAMU que los esperaba en el Embalse de Relaves Colihue, para llevarlos de inmediato al Hospital Regional.
“Hoy —ayer— cerca de las 6 de la mañana pudimos acercarnos al cerro por la luz, y cerca de las 8 los encontramos. Pretendíamos bajar inmediatamente, pero teníamos un acantilado de cerca de 150 metros, y era muy riesgoso para ellos, que tenían mucho frío y hambre; así que los alimentamos con sándwiches, les dimos café y subimos hacia la cumbre”, puntualizó el capitán Pérez.
Con mucho frío pero bien
“Vienen con contusiones, sin hipotermia pero con mucho frío, ya que andaban con poleras y sin las condiciones para la montaña; pero sobre todo estaban asustados”. Fueron las primeras palabras del jefe del GOPE tras la llegada de Josué Jaque (15) y Carlos Alvear (17), quienes fueron trasladados de inmediato al Hospital Regional de Rancagua. En el lugar fueron examinados, y según el informe entregado por el principal centro de atención médica de la región, ambos presentaban lesiones leves, sin policontusiones, por lo que fueron dados de alta. La única complicación de los niños que llegaron sin principios de hipotermia, fue el shock producido por la triste jornada vivida, sobre todo para Josué que perdió a su hermano.
Además de los carabineros del Retén Los Lirios que realizaron las primeras labores de rescate, y del GOPE que rescató el cuerpo del menor fallecido y de los dos atrapados en el cerro, al lugar llegó una gran cantidad de prensa local y nacional, voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Rancagua, del Ejército, de la Brigada de Homicidios de la PDI —para analizar la muerte de Matías— y del Gobierno Regional.
El Intendente de la Región de O’Higgins, Rodrigo Pérez, estuvo durante las tareas de rescate y señaló su pesar por la muerte del pequeño Matías Jaque Barrios. “Yo tengo seis niños, por lo que me imagino el sufrimiento de los familiares de Matías; a ellos quiero decirles que lo lamentamos mucho y que estamos acompañándolos en esta desgracia tan terrible”, argumentó el jefe del Gobierno Regional.
Excursiones a los cerros
Una actividad recreativa que puede ser mortal
Para todos los jóvenes con espíritu aventurero, una de las atracciones más llenadoras es salir a subir cerros, y nuestra zona es especial para la práctica de esta actividad física y recreativa. Pero no se trata de tomar una mochila, zapatillas y salir a caminar. Las excursiones a los cerros requieren de responsabilidades, que en el caso de no ser tomadas en cuenta, pueden incluso, costar la vida.
Para salir a recorrer la montaña es muy importante salir temprano para evitar estar de noche en los cerros, sobre todo en invierno. Es muy importante conocer el lugar donde uno saldrá, también es conveniente ir en grupos y llevar vestimentas adecuadas. Pero por sobre todo es indispensables que las personas que salgan de excursión avisen a algún adulto responsable —en lo posible a Carabineros—, sobre el lugar donde van y el día o la hora de regreso.
Para poder salir a la montaña de excursión es muy importante tener conocimientos de ella. Hay que tomar las providencias, como por ejemplo tres capas de abrigo, más un vestuario y calzado adecuado para este tipo de actividades. “No hay que tomarlo a la ligera, sobre todo para los jóvenes que no tienen experiencia”, indicó el jefe del GOPE, capitán Juan Luis Pérez.