Por: Daniella Girardi
Fotos: Marco Lara
Debido a que las bajas temperaturas seguirán azotando a la región, es importante tomar en cuenta varias precauciones para evitar las enfermedades típicas del invierno. Lo más importante tiene que ver con la calefacción dentro del hogar, para eso se aconseja evitar tener fuentes de tipo contaminante que produzcan grandes cantidades de CO2, como el carbón y la parafina, y también airear la casa al menos 30 minutos al día.
Otro consejo trascendental es reducir la humedad dentro de las viviendas y evitar los cambios bruscos de temperatura. Además, hay que tener presente que hay que abrigarse adecuadamente y no de forma exagerada, sobre todo a los niños, y evadir los lugares de presencia masiva que estén muy encerrados y con poca ventilación.
Por su parte, el Ministerio de Salud también les sugiere a las personas que eviten el hacinamiento, que sean cuidadosos con la higiene para impedir la proliferación de gérmenes, por ejemplo lavándose siempre las manos, y no fumar dentro de habitaciones cerradas.
Otro punto tiene relación con hidratarse mucho en invierno, pues muchas veces con el frío la gente olvida tomar líquido, ya que con la ropa y la calefacción también se transpira. Además, les aconseja a los enfermos que se queden en sus casas. Muchas veces ellos sienten la necesidad de cumplir con sus obligaciones, pero no es recomendable, ya que pueden contagiar a los demás.
Finalmente, hay que recalcar que con la contaminación que se produce al interior de las viviendas junto a la que se genera en el ambiente aumentan las probabilidades de contraer enfermedades respiratorias, por lo que es fundamental estar atentos a todas estas medidas de prevención para pasar de mejor manera este invierno.
El frío como agravante
Las bajas temperatura están asociadas a incrementos en la presión arterial, por lo cual estos pacientes deberían estar bien abrigados en esta estación, sin excederse en los ambientes calefaccionados para evitar las consecuencias del choque térmico al salir al frío nuevamente.
También el frío esta asociado al BRONCOESPASMO, por lo que los enfermos que sufren de este síntomas deberían combatirlo por medio de broncodilatadores pre-exposición.
Hay ciertas enfermedades que se ven específicamente en esta estación: como la enfermedad o el síndrome de Raynaud (vasoespasmo severo y momentáneo en manos y pies), la acrocianosis, etc.
Intoxicación por Monóxido de Carbono
Una de las consecuencias no deseadas del invierno y no asociadas a agentes infecciosos es el monóxido de carbono, que es producto de la combustión incompleta del carbón en situaciones de baja disponibilidad de oxigeno. La calefacción en sitios mal ventilados es uno de sus mayores productores y es causa de muerte.
El monóxido de carbono es un gas silencioso, que no se puede ver ni oler, por lo tanto, es imperceptible a nuestros sentidos. Uno no se da cuenta que lo está inhalando, lo cual incrementa su peligrosidad. Por lo tanto, de utilizar calefactores a gas, siempre deberían ser de tipo Tiro balanceado. También hemos visto intoxicaciones en aquellas personas que dejan su automóvil prendido en lugares reducidos y mal ventilados para calentarlos antes de subirse, por lo tanto tratar de evitar estas maniobras.
Otros factores y hábitos a tener en cuenta para un invierno saludable
Los cambios bruscos de temperatura están asociados a alteraciones en la inmunidad celular, lo que predispone a una persona con potencialidad de enfermarse a padecer cualquiera de estas enfermedades. Por lo tanto, es ideal evitar cambios bruscos de temperatura abrigándose al salir a temperaturas bajas y desabrigándose en los ambientes cálidos, como oficinas, negocios calefaccionados o departamentos con loza radiante. Tampoco se debe salir recién bañado y mojado, porque el enfriamiento bajará sus defensas.
Es necesario evitar las corrientes de aire frío, pero tampoco es bueno permanecer sin abrir las ventanas por días, por lo expuesto sobre las estufas, pero también porque el recambio de aire en el ambiente es ideal para evitar la concentración de agentes patógenos, especialmente si hay alguna persona enferma en la casa ú oficina o si se recibieron visitas. Lo ideal es ventilar los ambientes un ratito, idealmente de día -que hace meno frío- y cuando están vacíos (la mañana temprano es un buen momento), y luego cerrarlos para que la calefacción los aclimate, dejando el ambiente acogedor cuando haya personas.
Reforzar nuestras defensas
Para reforzar bien nuestras defensas durante los meses de invierno, deberíamos tomar al menos dos raciones de verdura y dos piezas de fruta al día, ya que en invierno, con el frío, el estrés y la contaminación atmosférica, el sistema inmunológico se debilita mucho. Acá una lista de alimentos aconsejados
- GRUPO DE CEREALES, PAN Y PATATAS: Todos los cereales integrales, como trigo, mijo, arroz integral, patatas cocidas al vapor o al horno, y pasta integral.
- GRUPO DE LEGUMBRES SECAS: Judías secas, lentejas, soja y derivados, así como germinados de legumbres.
- GRUPO DE SEMILLAS Y FRUTOS SECOS: Nueces, avellanas, higos, uvas pasas, almendras, y todas al natural.
- GRUPO DE VERDURAS: Todas y en especial col verde, zanahoria y pimiento.
- GRUPO DE FRUTAS: Todos los tipos de fruta fresca cruda o zumos frescos, especialmente manzana, naranja, kiwi, piña y uvas.
- GRUPO DE LACTEOS: Leche y yogures descremados y queso de bajo contenido graso. También se pueden sustituir por leche o batidos de soja.
- GRUPO DE CARNE: Pollo sin piel, y todos los tipos de pescado o crustáceos, en particular, pescados frescos.
- GRUPO DE GRASAS: Entre cuatro y seis cucharadas de aceite de oliva al día.