Por: Hugo Soto Riquelme
Agobiada por una profunda depresión que mantenía producto de diversos problemas ocasionados en los últimos meses, María Elena Tobar Zepeda, de 49 años, intentó quemar vivas a sus hijas de 13 y 9 años, acción que en último momento desistió de realizar. Producto de esto la mujer fue detenida, permaneciendo en prisión preventiva en el centro penitenciario de Santa Cruz
El hecho se produjo en la casa de la imputada localizada en el pasaje Cervantes de la Población Nicolás Palacios, cuando aprovechando que las menores dormían en una de las habitaciones, procedió a rociar con bencina el inmueble para posteriormente prender fuego, lo generó el inicio del incendio dentro de la vivienda. De este modo, las llamas se propagaron al lugar donde pernoctaban las niñas.
Tras percatarse de los gritos de dolor de sus hijas por la acción del fuego, Tobar decidió echar pie atrás a lo programado, sacando a las menores al exterior del inmueble que estaba siendo consumido en su totalidad por el siniestro. De inmediato efectivos de Carabineros y Bomberos de Santa Cruz acudieron a la vivienda para socorrer y constatar el nivel de lesiones de las afectadas.
Como consecuencia del incendio, la menor individualizada como M.H.T., de 9 años, resultó con quemaduras tipo “B” en ambas piernas de carácter grave, siendo en primera instancia trasladada al Hospital de Santa Cruz para luego ser derivada al recinto asistencial de San Fernando, donde permanece estable. Mientras que su hermana, cuyas iniciales son P.H.T., de 13 años, presentó heridas de menor consideración.
En tanto, la mujer obtuvo quemaduras de mediana gravedad en sus muslos y piernas, ésta también fue trasladada al Hospital de la capital de Colchagua. En este centro asistencial se realizó la audiencia, quedando formalizada por el delito de parricidio tentado e incendio.
Prevención preventiva
La imputada permanecerá en prisión preventiva mientras dure el proceso de investigación que lleva el Fiscal Mauricio Maturana.
Según lo informado por Maturana se otorgó un plazo de 60 días para continuar con las diligencias. En este aspecto, la mujer pasaba por complicados momentos debido a un cáncer a la tiroide que había controlado en el mes de marzo, además sufría de depresión, hecho que habría gatillado la drástica determinación de poner fin a su vida junto a las menores.