Alexis Apablaza Campos
“El delantero paraguayo es pretendido por Ramón Díaz y reconoció que su representante lidera las conversaciones. En O’Higgins insisten que tiene contrato vigente y que deben negociar con ellos una salida, mientras que cadenas deportivas hablan de una cláusula de rescisión en caso de una mejor oferta”, así escribíamos en la edición del viernes sobre Roberto Gamarra y el interés de San Lorenzo de Almagro de Argentina de contar con sus servicios.
Pasado el mediodía del sábado, el directorio de O’Higgins FC emitió un comunicado oficial. En éste ratificaban que Gamarra se queda en el club y que esta situación ya fue conversada tanto con su jugador como con su representante el paraguayo Miguel González Zelada.
“El club dará cumplimiento al acuerdo de trabajo, decisión que ha sido comprendida por el jugador Roberto Gamarra, como asimismo por su agente, señor Miguel González Zelada, quien comparte la opinión de que el contrato debe respetarse. En virtud a estos antecedentes, O’Higgins espera que situaciones como éstas no se reiteren en el futuro, basado en el respeto que debe existir entre las entidades deportivas asociadas a la FIFA”, citaba textualmente el comunicado.
Con esto todo bien hasta ahí. La regencia celeste daba por superado el impasse y así en la previa al partido ante La Serena sólo podía pensarse en el fútbol. No obstante, bastó con que la transmisión oficial tomara a “Toto” al final del partido para que de boca saliera todo lo contrario. “Me voy por las buenas o por las malas”, dijo el jugador dejando ahora su caso más polémico.
En ese momento Roberto Hernández analizaba calmadamente la victoria ante La Serena en la sala de conferencias, al ser consultado por los dichos de Gamarra el técnico no dejó de sorprenderse. Es que había un acuerdo en el cual el mismo técnico reconoció que hablaron con el jugador este tema y él asumía que se quedaba, pero ahora tomó otra actitud.
¿IRME O QUEDARME MAL?
Apenas salió de camarines, Digital Deportes de El Rancagüino conversó con Roberto Gamarra, quien tuvo total franqueza para aclarar su postura: quiere partir, pero le pidió más dinero a O’Higgins para quedarse, si no se lo dan se como sea. Dice que quedarse así sería malo porque no está bien económicamente.
Este último aspecto tiene que ver con que, según explicó su representante a Deportes de El Rancagüino el día que firmó en O’Higgins, Libertad pedía una cifra cercana a los US$ 3 millones por su pase, pero al cuadro rancagüino se le hizo una oferta especial por una cifra “bastante más ínfima”. Por ello, el jugador sentiría que su sueldo acá está infravalorado.
A continuación la entrevista completa hecha al jugador a la salida de camarines de El Teniente.
– Dicen que Roberto Gamarra se va sí o sí a San Lorenzo
– En eso estamos. La última palabra la tienen los dirigentes de O’Higgins a los que les di mi opinión de que ellos tienen que definir y si se decide me quedaré tranquilo y arreglaremos todo esto.
– ¿Cuál es tú posición en este caso?, ¿quieres irte a San Lorenzo?
– ¿Quién no va a querer hacerlo?
– Entonces, definitivamente quieres partir
– Claro, de eso no hay dudas. Respeto lo que O’Higgins hizo y lo respetaré siempre, pero me gustaría salir de buena manera, no de mala y ojalá que eso se dé.
– ¿No te parece mal que como alguien que recién llegó a O’Higgins quieras echar atrás el contrato?
– Lastimosamente ahora tuvo que pasar esta situación, pero esto es fútbol y hay que entender eso. Creo que también ellos me van a entender y, como te digo, lo único que puedo esperar del club es ver qué pasa y si no me abren las puertas pronto, yo tengo que definir mi situación.
– ¿Qué es lo que esperas tú que haga el club?
– Que vean la parte económica que les pedí, y si ellos aceptan eso me quedaré tranquilo acá. Si no, tengo que definirme y tengo que irme lastimosamente.
– ¿Si O’Higgins no te ofrece más dinero te vas sí o sí?
– Por eso te digo que ellos tienen la última palabra, ellos saben lo que pueden hacer y lo que van a definir. Yo les di otra opción para no quedarme mal con ellos y solamente eso porque al fin y al cabo en el fútbol estas oportunidades son difíciles que ocurran.
– O sea ya te vemos con un pie afuera de O’Higgins
– No sé. Es tema de ellos.
– Pero firmaste un contrato por un año, por lo que la negociación está cerrada acá.
– Claro que firmé un contrato, pero eso no significa que me tenga que quedar mal acá.
– ¿Existe una cláusula de salida en tu contrato?
– Ninguna. Lo que habría que hacer acá sólo es rescindir el vínculo y ya.
– Pero ya jugaste por O’Higgins
– Por eso te digo. Tengo que rescindir el contrato y me voy. ¿Qué voy a hacer? No me quiero quedar mal acá, sería traicionar a mis compañeros, también al profesor que también hizo que viniera y hablé con él. Como fue futbolista debe saber que a mí me gustaría ir.
– ¿No sientes que traicionarías a O’Higgins?
– No. Siento que traicionaría acá si me quedo. Si no me siento bien económicamente, le haría mal al club y a mí mismo, además de los compañeros mismos. Si tengo que quedarme acá, tengo que quedarme bien.
<strong>Los casos de Garcés, Sampaoli y Bareiro:</strong><br>
<big>Un chiste demasiado repetido</big><br>
<strong>- Los técnicos hablaron de ofertas que nunca se comprobaron para lograr jugosas renovaciones en O’Higgins. Mientras que el delantero guaraní, al igual que Gamarra, amenazó con partir por una oferta de México; historias que coinciden en un nombre: el paraguayo Miguel González Zelada.</strong>
Corría noviembre del 2006. Un periodista de un importante canal de televisión chilena dice que Jorge Garcés tiene una oferta de la selección de Guatemala de cara a su proceso para clasificar al mundial de Sudáfrica. “El Peineta” valora públicamente la oferta y dice que puede partir con libertad apenas finalice su vínculo con O’Higgins, que de paso estaba puntero del campeonato y con una gran campaña.
¿Qué ocurrió? La presión de los hinchas que en ese tiempo adoraban al técnico y tenían al Capo de Provincia con una gran campaña, obligaron a que se le renovara el contrato con el cuadro celeste por un año más, transformándolo en el segundo técnico mejor pagado de Chile (sólo superado por Claudio Borghi en Colo Colo) con una cifra aproximada de $6 millones mensuales.
Corría noviembre del 2008. O’Higgins había estado ocho fechas sin ganar, pero poco importaba. Tres victorias consecutivas dejaron al cuadro celeste metido en play offs. Es que el fútbol ofensivo y vertical de Jorge Sampaoli cautivaba totalmente. Hasta que el técnico dice que no seguirá la próxima temporada porque tenía una oferta para dirigir la selección peruana (la que nunca se pudo comprobar). Para darle realismo, el casildense conversa en el Canal del Fútbol y anuncia su salida porque tendrá un proyecto superior al actual.
¿Qué ocurrió? Nuevamente la presión de los hinchas que en ese tiempo sí adoraban al técnico y veían el gran nivel de O’Higgins llevó a que nuevamente la renovación se hiciera por un valor bastante más alto. Algo que terminó siendo fatal porque sólo un par de meses después, Sampaoli tendría la salida más vergonzosa que un técnico pudo tener en la historia del club rancagüino.
Corría diciembre del 2008. Néstor Bareiro es tentado a partir al San Luis de Potosí de México, la oferta es por US$100 mil, lo que es considerado muy poco para O’Higgins. ¿Cuál era el gancho? Un suelto alto al jugador, lo que lleva a que éste sea convencido por su representante para partir.
¿Qué ocurrió? Que el delantero paraguayo amenazó con no ir a entrenar e irse por las malas si no lo dejaban partir. “El dinero lo sedujo más de la cuenta. A lo que hay que sumar el trabajo del representante, que en todo momento, lo instaba a tomar la decisión.
En ese escenario, hablé con Ricardo Abumohor y concordamos que se fuera. No podemos tener a jugadores obligados en la institución”, contaba Nibaldo Jaque, el gerente general de ese entonces, a Deportes de El Rancagüino en la edición del 22 de diciembre del 2008.
GAMARRA: ¿UN RECUERDO AL CASO BAREIRO?
Nos detendremos en el caso de Bareiro no sólo por el parecido de la actual situación con Roberto Gamarra y por su nacionalidad, sino que además porque comparten representante, el paraguayo Miguel González Zelada. Como lo mencionaba Jaque en ese entonces, para O’Higgins el culpable de la partida del delantero era él porque lo presionó a irse por más dinero.
Meses después, el mismo González Zelada, aprovechando la posibilidad de que volviera Bareiro al club, presentó su defensa. “La verdad que es muy difícil decirle a un jugador: ‘quédate aquí con US$ 4.000 al mes’, cuando allá le pagaban US$ 18.000 y la oportunidad de cambiar su vida. Recordemos que la mayoría de los jugadores son de origen humilde por lo menos en mi país”, explicaba.
Hace poco más de un año, y luego de una bajísima campaña en el cuadro mexicano en la que no convirtió, se especulaba que el delantero podía volver a Rancagua, pero en O’Higgins estaba claro que había asuntos pendientes con su manager. “El representante del jugador tiene que arreglar algunos detalles contraactuales con el club. Así que el proceso avanzará en la medida que aclaremos ciertos asuntos pendientes con Miguel González”, declaraba en esa ocasión, Pablo Hoffmann.
Pasó un año y cuando es presentado Roberto Gamarra, Michael Kanaan dice que su llegaba se debió a “las buenas relaciones y vínculos que esta sociedad ha tenido con su representante Miguel González Zelada”. Esto si lo sumamos a que “Toto” al saber de la oferta de San Lorenzo dijo que sólo la llevaba su representante y a él no le importaba porque estaba muy feliz en O’Higgins, genera una gran duda de si la historia se repitió.