Alejandra Sepúlveda/ Daniela Girardi
Fotos: Marco Lara
A pocos días de conocer las propuestas de Indulto Bicentenario de la Iglesia Católica y las Iglesias Evangélicas, el Presidente Sebastián Piñera entregó su respuesta manifestando que “en nuestro país y en menos de 10 años, ya se han realizado tres concesiones generales de indulto y perdón. Por otra parte, nuestro gobierno asumió compromisos con la ciudadanía que vamos a honrar y cumplir… He llegado al convencimiento que, en los tiempos y circunstancias actuales, no es prudente ni conveniente promover el otorgamiento de un nuevo indulto de carácter general”.
Agregando que “Sin perjuicio de lo anterior, acogeré el espíritu de las propuestas de las Iglesias y su invocación a la compasión, el perdón y la reconciliación a través del ejercicio de la facultad presidencial de otorgar indultos particulares. Para ello, este Presidente hará uso de sus facultades en forma prudente y restrictiva, analizando caso a caso consideraciones de carácter humanitarias debidamente acreditadas, y siempre que ello no debilite nuestra lucha frontal y decidida contra la delincuencia y el narcotráfico ni la cultura de respeto irrestricto a los derechos humanos”.
De esta forma los indultos que llevaría a cabo el presidente sólo considerarían los factores como la avanzada edad, enfermedades terminales y otras razones humanitarias equivalentes. Quedando afuera de este beneficio, aquellos condenados por delitos especialmente graves, como son los de lesa humanidad, terrorismo, narcotráfico, homicidio, de sangre, violaciones o abusos deshonestos contra menores, y otros equivalentes, además de delincuentes reincidentes, así el Mandatario resolvió dejar de lado la idea de un indulto general.
Sin embargo, aseguró que acogería «el espíritu profundo de las propuestas de las iglesias (…) a través del ejercicio de la facultad presidencial de indulto particular», de la que hará uso «en forma muy prudente y muy restrictiva», y sólo por «consideraciones de carácter humanitario».
Junto a los indultos particulares, Piñera anunció sus intenciones de realizar «una reingeniería y modernización de nuestro sistema penitenciario», mejorando los recintos, las condiciones de vida de los presos, el trabajo de los gendarmes, y abriéndose a nuevas posibilidades de cumplimiento de penas, como la reclusión nocturna (apoyada en tecnologías como el brazalete electrónico) y los trabajos comunitarios.
Iglesia Católica
El presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Goic, expresó su conformidad porque «mucho de lo que nosotros hemos planteado, el señor Presidente lo ha dicho». Agregando que el tema de fondo de su declaración planteaba la necesidad de mejorar el sistema carcelario y que en ese sentido «el Presidente ha dado señales muy claras de que van a preocuparse de aquello».
Asimismo destacó el hecho de que el Mandatario haya optado por entregar indultos particulares. «Nos deja muy satisfechos y nos deja satisfechos sobre todo el hecho de que el debate se instaló en la comunidad nacional», subrayó.
Por último, dijo confiar en que en los meses siguientes «los debates de fondo que plantea la propuesta de la Iglesia Católica sigan discutiéndose en un país que está llamado a poner los grandes temas en el debate nacional».
Parlamentarios opinan sobre decisión del Presidente Juan Luis Castro, diputado PS:
“Era innecesario reabrir heridas profundas del país y generar un debate interminable”
Castro piensa que el resultado fue positivo, ya que el Presidente Sebastián Piñera “logró captar la decisión legítima de la Iglesia de perdonar, pero a la vez entender que otra cosa era pasar a llevar largos procesos que se han llevado a cabo en Chile”.
Así, el diputado opina que fue una decisión “clara y justa, de no pasar a llevar a los familiares de los Detenidos Desaparecidos”. Además, destaca que se vayan a revisar casos precisos y calificados, pues “era innecesario reabrir heridas profundas del país y generar un debate interminable”.
“Como parlamentario de oposición creo que fue una decisión correcta y la respaldo, además, ayuda a distender el ambiente tenso que se generó estos días. Por otra parte, siento que se compatibilizó la situación del país, ya que se podría haber generado una discusión política eterna, dura y áspera”, concluyó.
Juan Pablo Letelier, senador PS:
“El gobierno decidió eludir el debate y no abordar el verdadero problema de la situación carcelaria”
Letelier piensa que se generó un escenario complejo por la manera en que la Iglesia decidió presentar la propuesta, por lo que finalmente el gobierno decidió “eludir el debate y cerrar el capítulo sobre los derechos humanos”.
“Siento que la solución que tienen ellos es meter a todo el mundo preso, pero no hay voluntad de discutir la situación carcelaria, las condiciones en que tienen a las personas. Hoy estos recintos son una escuela de criminales y hay diez mil personas con penas de menos de un año que están encarceladas”, afirma.
Así, el senador cree al haberse centrado la discusión en el indulto a criminales de derechos humanos, lo que se está haciendo es cerrar la puerta a un debate sobre la real situación penitenciaria en el país. “El Presidente no quiso abordar el verdadero problema”, aseguró.
Alejandro García-Huidobro, diputado UDI:
“Prevalecieron las razones de seguir trabajando en la unidad nacional y en cerrar las heridas del pasado”
García-Huidobro siente que no había un ambiente político para aprobar un indulto de carácter general debido a la polémica que surgió a raíz de la propuesta de la Iglesia, por lo que “se generó una situación incómoda, por eso valoro la respuesta del Presidente”.
“Creo que la decisión era absolutamente predecible, pues prevalecían las razones de Estado de seguir trabajando en la unidad nacional y en cerrar las heridas del pasado”, señala.
Finalmente, el diputado asegura que la propuesta de rechazar el indulto general y hacer una revisión caso a caso tuvo “todo el equilibrio necesario y es lo mejor para el país, como siempre se ha preocupado el Presidente de hacerlo”.
Eugenio Bauer, diputado UDI:
“No hubo disposición de la Izquierda para discutir la propuesta de la Iglesia”
Bauer opina que no estaba el ambiente para aprobar el Indulto general y que lo que propuso el Presidente Piñera “va a ser más una salida humanitaria a un problema, que si bien todos planteaban como algo necesario de discutir, no había ánimo para hacerlo”.
El diputado asegura que siempre dijo que el Presidente iba a tomar esa decisión, ya que “no había disposición de la Izquierda para discutir la propuesta de la Iglesia, que finalmente era una lectura de corazón generoso”.
“Siento que esto fue una salida bastante humanitaria, ya que se revisará caso a caso y se beneficiará a quienes tengan edad avanzada o alguna enfermedad terminal. Además, es bueno porque esto dejará de ser tema luego de tanto ruido que causó esta semana”, concluyó.