Alvaro Rivera E.
Fotos: Nico Carrasco
La madrugada del pasado jueves, cerca de las 2:30 a.m., tres individuos trataron de ingresar a las dependencias de la empresa Ingeniería y Sistemas Esmeralda Telecomunicaciones, ubicada en la avenida Cachapoal #425.
“Lo que ocurrió una vez más, es que nos entraron a robar. Esta es la cuarta vez que sufrimos un robo. Y no hemos tenido nunca ningún resultado de nuestras policías o de nuestra Fiscalía”, dijo la mañana de ayer el gerente general de la empresa, Jordy Vidal.
La empresa lleva 10 años en la región. Habla Vidal. “Compramos estas oficinas hace tres años. Y en los últimos dos años, hemos sufrido cuatro robos. Porque esta es la misma ventana, la misma protección, que fue forzada y descerrajada. Sacaron una hoja del ventanal, y posteriormente ingresaron por ahí”, contó.
Su empresa posee nueve cámaras de seguridad…
-“Efectivamente, nosotros hicimos ver a la policía, que nuestro sistema de seguridad había operado. Por eso, los ladrones no alcanzaron a llevarse especies mayormente. Y bueno, la respuesta fue que teníamos que entregar un CD con las imágenes a un fiscal. No sabemos a que fiscal, no sabemos nada. Hay cero información. Lo que si, está el material hoy día para poder visualizar quienes fueron, como lo hicieron. Todo el modus operandi que realizaron”.
Cuando ingresó uno de los individuos a la oficina, se activó uno de los sensores que posee la cámara de seguridad, además de la activación de la alarma, lo que hizo que llegara personal de la empresa de seguridad. “Ellos dieron cuenta a Carabineros. Los tipos, en ese momento decidieron marcharse, porque obviamente, podría haber un problema”, explicó Vidal, evidentemente ofuscado.
¿Usted cree que habrían estado “dateados”?
-“Mire, creo que sí. Aquí pudo existir algún dato. O pudo haber sido gente que viene y observa, y ve que hay especies que tienen alto valor en nuestras vitrinas. Nosotros tenemos una bodega, con prácticamente 100 millones de pesos en productos para las telecomunicaciones, informática, telefonía. Nosotros hacemos enlaces rurales, donde hay equipos caros. Un equipo puede llegar a costar 10 millones de pesos. Entonces, sentimos desprotección en ese sentido”.
“Me siento frustrado”
Vidal, junto a algunos empleados de su empresa, trataba de ordenar las dependencias. Al lugar, llegó personal de la 1º Comisaría de Carabineros de Rancagua, quienes conversaron con el afectado. Luego, personal de LABOCAR llegó a las oficinas, para comenzar a realizar los peritajes en el lugar.
“Además de sufrir el robo en mi empresa, en mi casa he sufrido tres robos en mi casa. En una, con nosotros durmiendo adentro. El ladrón se llevó desde mi velador mi celular, los lentes mi mujer, la cartera el maletín. Y a la fecha de hoy, nunca supe en que quedó, o que lo que paso. Creo que en algún momento me llegó una carta de la Fiscalía, diciendo que eso se iba a ir a archivo, porque no habría mayores antecedentes. Y ahí estamos”, relató Vidal.
Finalmente, el gerente general hizo una reflexión. “Me siento frustrado. El cambio que se hizo, de haber entregado toda la potestad a los fiscales, que no tienen hoy en día ninguna capacidad —ya que se encuentran sobrepasados—, no es un problema de ellos. Ni de las policías, sino que del sistema mismo. El fiscal no tiene ninguna posibilidad de ver esto. Carabineros no puede ejecutar ningún procedimiento, si no le llega alguna orden del fiscal. Y cuando le llega la orden de éste —o sea, 40, 50 días después—, a esa altura las especies están reducidas, los gallos (sic) están de guatita al sol en alguna parte. Y ahí quedó todo”.