Por Tania Arce Saavedra
Dirige a todos los pescadores y algueras de Navidad— desde Puertecillo hasta Matanzas—. Está implementando una procesadora de “cochayuyo” y pretende vender el producto en grandes supermercados. Debió organizar a su gente para recibir capacitación y además reordenar todo tras el sismo y tsunami de febrero. No tiene pelos en la lengua a la hora de criticar al gobierno anterior, ni tampoco le tiembla la mano a la hora de tratar con las nuevas autoridades. Cecilia Masferrer, presidenta de la Federación de Pescadores de Navidad, recibió a El Rancagüino, y entre los muchos temas conversados con esta dirigenta, nos hizo saber su molestia con las autoridades y sobre todo con el intendente Rodrigo Pérez, y “su falta de preocupación hacia estos trabajadores del mar” advierte.
“Si usted me pregunta cuál es mi sueño, yo le puedo asegurar que mi gente y yo queremos conocer al intendente. No puede ser que a más de cinco meses de que llegó el nuevo gobierno, no nos hayamos sentado a conversar con él” afirmó Masferrer. Asegura que ha tenido una excelente relación con el gobernador de Cardenal Caro Julio Ibarra, a quien valora enormemente por su trabajo de terreno. “Sabemos que el señor intendente ha venido un par de veces a la comuna, pero estas visitas han estado enmarcadas en lo que fue la emergencia y nuestro sueño va más por la proyección que tienen como organización y los planes para los próximos años”.
“Nosotros tenemos claro que el programa “volvamos al mar” es para beneficiar a los pescadores más afectados y acá los botes, si bien es cierto igual sufrieron daño, los hemos podido reparar. Sobre todos los que tienen sus faenas en el río” señala esta alguera. Agrega además que a través de esta iniciativa sólo le llegó un motor a un pescador de Matanzas y que fueron los surfistas quienes consiguieron un bote también para esta localidad.
En La Boca hay dos tipos de pescadores: aquellos que trabajan en el mar y que son más de diez y fueron los más destruidos tras el tsunami de febrero. Están también las más de 60 embarcaciones que hacen sus labores en el río Rapel. “Estos son de madera y muchos de ellos fueron reparados por los mismos pescadores” indicó.
Otro de los daños sufridos por los trabajadores del mar fue la pérdida de sus redes, lo que les habría ocasionado una mayor demora a la hora de retomar sus labores. En ese sentido la presidenta de la Federación de Pescadores de Navidad contó además que muchos de ellos, por la urgencia de volver a trabajar, con sus propios recursos solucionaron sus problemas. “Nosotros estamos conscientes de que acá hay demasiadas necesidades y por eso tratamos de abaratar costos y salir lo antes posible a trabajar. Porque cuando uno está sano y puede hacerlo no se debe sentar a esperar que todo se lo regalen” dijo la dirigenta.
La era del “cochayuyo”
El cochayuyo es un alga que en el último tiempo ha dado muchas divisas a las algueras de nuestro País. Se exporta, pero también se pueden obtener subproductos de esta alga marina. Actualmente Cecilia Masferrer está con un ambicioso proyecto y ha formado una cooperativa para explotarlo en forma industrial. “A nosotros no pagaban poquísimo por el cochayuyo y por eso nos organizamos, nos capacitamos y ahora vamos a vender un producto más elaborado. Exportaremos y también venderemos a los principales supermercados del país” dice con orgullo, mostrando los paquetes de esta alga en sus distintas presentaciones. “Estamos trabajando la harina de cochayuyo. Con ella hacemos pastas como tallarines, pantrucas y hasta lasaña. Lo bueno es que nuestro producto se trabaja de tal forma, que se conservan la mayor cantidad de nutrientes posibles” asegura. También está la presentación para los lactantes en época de dentición. “Tenemos en forma de chupete y con monitos” cuenta. “Y la otra forma es en trocitos, más que nada para exportar” asegura.
Actualmente la cooperativa está en un proceso de implementación, y esperan en el corto plazo comenzar a comercializar los productos devengados del cochayuyo.
“Nosotros estamos por salir adelante, eso si con la ayuda de los instrumentos de fomento, pero sabemos que para crecer hay que trabajar duro y nosotros estamos dispuesto a hacerlo” finaliza Cecilia Masferrer.