Mariely Mardones Arce
Desde las épocas remotas, el hombre ha tenido la necesidad del movimiento. En su afán de mantenerse en forma, ha empleado el ejercicio físico para lograrlo. A través del tiempo, esta necesidad física ha evolucionado de tal modo que ya es de índole mundial e institucional.
Es por este motivo, que la asignatura de educación física es una más dentro de los programas que los gobiernos han incorporado en la enseñanza de los estudiantes, con el fin de tener un bienestar propio, un buen estado físico, generar responsabilidad, autodisciplina y aprovechar el movimiento corporal para lograr beneficios a largo alcance.
De esta manera, y con el fin de medir cómo está Chile en materia de actividad física, es que el próximo mes de octubre será clave para conocer el panorama que existe en un parte de los estudiantes. Octavo básico es el curso seleccionado para tal rendición, ya que marca el término de la educación básica, y el comenzar de la enseñanza media.
Esta política del gobierno de Sebastián Piñera, se trata de la Prueba SIMCE (Sistema de Medición de la Calidad de la Educación), que en el caso de la asignatura en particular se trata de un test que contempla 5 pruebas o mediciones: índice de masa corporal, resistencia aeróbica a través del test Navette, resistencia muscular medida con abdominales, potencia muscular evaluada a través del salto a pies juntos y una prueba de flexibilidad. Ante esta nueva puesta en marcha, el seremi de educación Sebastián Figueroa, dijo que “esto nos va permitir saber cómo estamos como país deportivo y hacer comparaciones, entre comunas más grandes, entre hombres mujeres, zonas rurales versus zonas urbanas y desigualdad social en términos de actividad física”, sostuvo el Seremi de Educación.
Asimismo, el seremi, quien aseguró que esta medición es creada en la Unidad de Mediciones del Ministerio, contó que la elección de los 20 colegios para la región obedece a una muestra aleatoria, que busca tener un punto de partida muestral. “Se seleccionan distintos establecimientos y se trata de buscar una muestra lo más homogénea y representativa a nivel nacional, por tanto se toman colegios rurales, urbanos, algunos de muchos alumnos, otros de pocos, del norte del sur, es decir buscar una manera representativa”, argumentó.
Por otro lado, la autoridad regional agregó que “no sé si vamos a ser nosotros como secretaría ministerial los que vamos a elegir a los 20 colegios que rendirán la prueba en la región, pero por el momento lo que puedo decir es que serán 3 de la provincia de Cardenal Caro, y 17 de Cachapoal”, puntualizó.
Con respecto a las fechas en que se avisará a los colegios si están dentro de la muestra o no, Figueroa afirmó que no se quiere alterar la realidad, y por lo mismo es bueno que sea lo más sorpresivo posible. “De esa forma, vamos a saber cómo están en estos días nuestros niños en materia de educación física. Serán varios los indicadores que se medirán, pero lo más importante es que será un punto de partida, ya que con la información que se recabe vamos a poder diseñar políticas acorde al ejercicio y a la salud de nuestros niños”, clarificó.
Ante los resultados que podrían observarse, el seremi sostuvo que en la actualidad la educación física en la gran mayoría de los establecimientos se ha improvisado. “Hoy en día, sobre todo en los colegios más rurales esta clase no la lleva a cabo un especialista, ya que son los mismos profesores que hacen matemáticas, ciencias, entre otras, los que imparten esta asignatura. Por lo mismo, esta situación hace que no se tomen los resguardos y las temáticas con mayor profundidad”, aseguró la autoridad.
LA OPINIÓN DE LOS DOCENTES
Las profesoras Mónica Guzmán y Nancy Valdés, contaron que se enteraron de esta nueva iniciativa de gobierno por la prensa. Ante esto, ellas analizaron el actual panorama en su asignatura, asegurando que según la realidad que les toca observar en sus clases no ven los mejores resultados para sus cursos. “Hay muchos niños que le hacen el quite a la asignatura, y lamentablemente se da más en el caso de las niñas. Nos encontramos con apoderados que constantemente les mandan comunicaciones a sus hijos para excusarlos de hacer clases y eso que en la mayoría de los colegios sólo tienen 2 horas a la semana”, contó la profesora Mónica Guzmán.
A su vez, la profesora Nancy Valdés dijo que esta medición también es para ellos, por lo que si hay que rendir la prueba hay que tratar de hacerlo de la mejor forma. “En septiembre sucede otro antecedente que se debe reconocer, y es que en este mes se lleva a cabo en muchos colegios la unidad de folclore, por lo tanto la actividad física en este mes se reduce”, contó.
Cabe agregar que a ambas profesoras les gusta la idea del SIMCE como desafío, porque sienten que los alumnos van a tomar más en serio la asignatura. “Pienso que como profesores tenemos la tarea de decirles a los estudiantes que educación física es tan importante como el resto de los ramos, porque les sirve para estar bien. Si analizas la realidad que sucede con la mayoría de los niños y también con personas que no se dedican a hacer ejercicios físicos, durante los últimos meses del año están tan cansadas que parecieran no poder llegar hasta el final. A diferencia de ellos, quienes nos dedicamos a tener rutinas deportivas, estamos de buena forma, y es que pese a que logramos sentir ese bajón de fin de año, sabemos reponernos”, sostuvo Guzmán.
Un detalle no menor que dio a conocer una de las docentes, es que los niños, además de tener pocas horas de educación física a la semana, (2 horas), pierden minutos importantes de la clase al cambiarse de ropa y al tener que terminar las horas antes para que se duchen y vuelvan a poner uniforme. “Sería más fácil que la asignatura tuviera un horario no entre clases, ya que se pierden por lo menos 10 minutos en la sala con la explicación teórica del día, luego 15 más, cuando los alumnos se ponen el equipo, y si a eso le sumamos la diferencia de lo que se demoran las damas en relación a los varones, vamos sumando más minutos. Finalmente la clase debe terminar 15 minutos antes para la ducha y para que los alumnos nuevamente se pongan uniforme escolar”, dijo la profesora Nancy Valdés.
Y es que al parecer no todos los niños tienen el mismo interés por la asignatura. Un antecedentes que cuentan las docentes, es que desde la básica, en especial desde primero a cuarto, las ganas de trabajar en educación física van de menos a más. “A los niños hasta sexto básico les encanta la clase y son muy participativos. Como en séptimo se ponen medios remolones y lentos, y ya en octavo tienen otros intereses, y no les gusta hacer trabajos físicos. En especial se da esta situación en las niñas en período de desarrollo, ya que si fuera por ellas no se moverían”, contó Mónica Guzmán.
LOS NIÑOS TAMBIÉN TIENEN ALGO QUE DECIR
Josefa Iriondo, va en octavo básico. Ella ya supo por las noticias que algunos colegios tendrán que dar la prueba Simce en el área de educación física. Al igual que todos los demás niños no sabe si le tocará, sin embargo, aseguró que si ello sucede es una iniciativa buena, porque fomenta hacer más ejercicios. “Moverse un poco, nos aleja de estar acostados, de estar sólo en el computador y preocuparnos de hacer ejercicios. Además, dependiendo de los resultados seguramente van a poner más horas de la asignatura, por lo tanto se le va a dar más importancia, ya que antes se miraba como un ramo para complementar las notas”, dijo la estudiante.
Asimismo, la alumna que reconoce que los hombres a su edad, se ven más interesados en la clase y que las niñas le hacen más el quite al ramo.
Por su parte, Felipe Vargas, quien también va en el curso en cuestión, aseguró que era hora de tomar en serio la clase de educación física y ahora van a poder medir que todos los estudiantes tengan buen rendimiento. “En mi clase, por ejemplo la mitad de las niñas lleva el equipo, en cambio los hombre estamos todos interesados. A mi me gustaría tener más horas de la clase, nos habían dicho que íbamos a tener 6 horas y eso sería muy bueno”, afirmó.
Pese a que los niños no saben si les tocará rendir la prueba, Felipe dijo que ellos se están preparando igual. “A nosotros los profesores nos preparan con respecto al índice de masa corporal, la resistencia, flexiones, entre otras cosas”, aseguró.
LA NUTRICIÓN DE LOS ESTUDIANTES
“En el caso de la atención primaria, puedo decir que han aumentado mucho las consultas derivadas de médicos, y que presentan niños con obesidad o sobrepeso, entonces nosotros como nutricionistas hemos tratado de instaurar nuevos planes de alimentación en complemento con la actividad física”, contó la especialista Ivania Luengo.
Un tema no menor, que la especialista dio a conocer es que hoy en día se percibe la realidad que acaba de mencionar, porque el área de educación sigue estando bastante alejada de lo que es la salud. “Existe un programa a nivel nacional y regional que es el de promoción de la salud y en donde se hacen variadas actividades con los colegios, en donde se da la acreditación para las escuelas como saludables. Pero más que eso, pocas cosa se hacen”, señaló.
No obstante, con respecto a lo que puede arrojar la prueba SIMCE, es tener una información valiosa, porque lamentablemente no en todos los colegios se hace una evaluación nutricional buena. “Para nosotros va a ser una información privilegiada contar con esto y saber en qué colegios se ubica el mayor porcentaje de niños que padecen estas enfermedades crónicas”, puntualizó Luengo.