José Pinto—F.A.S.
Foto: José Pinto
Un llamado telefónico anónimo al nivel 133 de la Tercera Comisaría de Pichilemu, denunciaba que en el sector de Infiernillo, lugar distante a 3 kilómetros del balneario, un desconocido había sacado un caballar que estaba amarrado a un árbol de la propiedad de un vecino, con la aparente intensión de sacrificarlo.
Con los antecedentes entregados por el anónimo, los carabineros se trasladaron rápidamente hasta el lugar señalado, donde se entrevistaron con un hombre de 50 años, identificado como R.H.R.O. De acuerdo a la información del sujeto, minutos antes de la llegada de la policía, un desconocido le había robado uno de los caballos que tenía en su propiedad, para posteriormente darse a la fuga.
Tras conocer los rasgos del sujeto, los uniformados comenzaron la búsqueda del individuo, que fue sorprendido minutos más tarde mientras cabalgaba en el animal robado por la Ruta I 502, que une Cahuil con Pichilemu. Al ver la presencia policial, el cuatrero intentó esquivar la detención policial, exigiendo al máximo la potencia del equino. Pero la persecución no duró mucho, ya que gracias a la velocidad de la camioneta policial, le dieron rápido alcance al antisocial que se robaba el animal para faenarlo.
El identificado como A.C.R. de 34 años, domiciliado en la ciudad de Talca, fue reconocido por el dueño del caballo, y quedó detenido en la unidad de la Tercera Comisaría a la espera de ser puesto a disposición del Tribunal de Garantía, donde la Fiscalía lo formalizó por el delito de intento de abigeato. En la ocasión se pudo establecer que efectivamente la idea del talquino era faenar al animal para comerse un asado para el 18 de septiembre.