Felipe Alvear Silva
Fotos: Marco Lara
Un montón de ropa vieja botada en la línea del tren, sería la causa de una emergencia vivida durante la jornada de ayer en el servicio Metrotrén con dirección norte, y que a la altura del kilómetro 84 de Gultro —100 metros al sur del Puente Cachapoal—, debió detener su marcha debido al humo que ingresó hasta sus vagones.
El hecho ocurrió cerca de la 17:50 horas, cuando los pasajeros comenzaron a sentir un ascendente olor a humo, cuestión que también fue percibida por el maquinista que detuvo su marcha. La detención de la máquina se prolongó hasta las 18:50 horas, cuando finalmente, y ante la gratitud de los pasajeros que en su mayoría venían de la celebración de la Santa Rosa de Lima en Pelequén, un convoy Terrasur llegó hasta el lugar para transportar a los pasajeros, que debieron esperar cerca de una hora para poder abordar otro transporte.
Al lugar llegó personal de Carabineros de la Subcomisaría de Requínoa, quienes junto a Bomberos de la Segunda Compañía Gultro del Cuerpo de Bomberos de Olivar, ayudaron a los pasajeros a subir al tren que llegó para llevarlos a sus destinos.
“Hemos perdido una hora de viaje, y ahora, ¿quién responde?”, se preguntaba Rafael Castro, uno de los ocupantes que viajaba en el tren desde la localidad de Pelequén, estación donde tomó el convoy a las 17:20 horas, pensando que iba a llegar a las 17:50 a su destino Rancagua.
De acuerdo a lo recogido por los pasajeros con el maquinista, el hecho se produjo cerca de Los Lirios, cuando un montón de ropa botada en la línea férrea se enganchó con las ruedas de la máquina. Debido a las chispas que emana el choque de las ruedas con la línea —ambos de fierro—, la ropa comenzó a arder, lo que provocó una humareda que ingresó a los vagones donde iba la gente y posteriormente provocó la detención de la máquina.