Doñihue, hermosa comuna del Valle del Cachapoal. Conocida por sus tradicionales chamantos de huaso y el aguardiente. Pero también famosa por sus fondas dieciocheras, las que por mucho tiempo se han llevado a cabo en el cerro El Cólera. A cinco minutos del centro de Doñihue, las tradiciones se tomaban este sector, congregando a miles de personas que aprovechaban los aires primaverales de septiembre para salir con la familia a elevar volantines, participar de juegos criollos, un asado familiar, una cabalgata o simplemente disfrutar de los sabores en las cocinerías.
Sin embargo este Bicentenario las ramadas de Doñihue ya no serán en ese lugar, pues el municipio decidió instalarlas en la ciudad. Fue el terreno ubicado al costado del gimnasio municipal el elegido para la fiesta, hecho que tiene muchos adeptos, pero también detractores.
Desde el Departamento de Comunicaciones de la Municipalidad de Doñihue argumentaron que “si bien es cierto el Cólera puede ser muy atractivo, éste es privado, y cada año hay que arrendarlo para hacerlas en ese lugar”. Además aseguraron que las ramadas en el cerro no eran rentables, ya que la gente realiza asados y lleva su comida, por lo que según los fonderos, “siempre había pérdidas”. Otra de las razones y talvez la más importante según el municipio, es que, al organizarlas en el Cólera, éste no tenía mayor participación “ y como se trata del Bicentenario, debíamos hacer todo un programa, que durara prácticamente todo el mes. Es por eso que el lugar elegido cumplía con todas nuestras expectativas, ya que aquí no primaron los intereses económicos de unos pocos, sino más bien los de toda la comunidad. Al gimnasio se puede ir a pie” dijo Paulo Morales, relacionador público de Doñihue. Contó además que en la comuna se ha organizado todo un programa para celebrar el Bicentenario, y que las ramadas contarán con una carpa de 1500 metros cuadrados, y cuatro cocinerías de 400 metros cuadrados cada una. También habrá conjuntos folclóricos todos los días, y un show con artistas de renombre cada tarde. Morales anticipó que la entrada será liberada y tanto los comerciantes como quienes concurran al lugar no deberán pagar estacionamiento en la vía pública. “Este es uno de los problemas que ha traído detractores a la instalación de las fondas fuera del cerro, ya que el tema del estacionamiento era muy rentable para quienes trabajaban en eso—dijo Morales— al igual que para los volantineros, y los que hacían negocios con las motos u otros comerciantes. Pero nosotros tenemos claro que igual va a llegar gente al cerro. Eso no está en discusión” afirmó.
Otro punto tiene que ver con la seguridad, ya que en las últimas versiones, los actos delictuales habrían sido más recurrentes en el sector, “sobre todo en lo que es robo de automóviles y hurtos en general” señaló el funcionario. “En Doñihue, la seguridad para los asistentes va a ser mayor” .
Finalmente el encargado de las comunicaciones de la comuna de “los chamantos” se mostró optimista, ya que según cuenta hay muchos comerciantes y artesanos interesados en participar en las celebraciones de esa comuna, “lo que significa que mucha gente va a acudir a Doñihue en estas fiestas patrias”.
Los detractores:
Hugo Parra es presidente regional de la Federación de Comercio Detallista y director de la Confederación del Comercio. También presidió la Cámara de Comercio de Doñihue. A pesar de no manejar en detalle las razones por las cuáles no se realizarán las fondas en el cerro El Cólera, no ve el hecho con muy buenos ojos. Cree que este año con mayor razón se debió conservar la tradición. “Desgraciadamente hemos ido retrocediendo, porque el cerro era una atracción turística increíble que congregaba gente de todo chile y gustaba su característica especial”. Aseguró que no será lo mismo encerrarse en las inmediaciones de un gimnasio, que ir a disfrutar de un paseo familiar, con juegos criollos, volantines, tejo y rayuela. “Todo eso era una tradición criolla, y no debe perderse, menos en el año del Bicentenario” dijo el comerciante, quien hizo una comparación con la comuna de Machalí. “Ellos han ido recuperando espacios, y la fiesta del cerro San Juan es un ejemplo de ello”. Manifestó Hugo Parra. Finalmente lamentó que en Chile se pierdan tantas tradiciones, señalando que “hay comunas muy bien organizadas y otras que definitivamente no se tomaron tan enserio esta celebración”.